La velocista había sido obligada a abandonar los Juegos Olímpicos y regresar a su país tras criticar a la federación bielorrusa por hacerla participar en una prueba para la que no se había entrenado. Pidió ayuda a la policía y al COI en el aeropuerto.
La atleta bielorrusa Kristsina Tsimanouskaya , que participaba en Tokio 2020, ha pedido asilo después de que las autoridades de su país intentaran hacerla regresar a la fuerza. Un secuestro, según ella.
**La velocista se habría refugiado en la embajada de Polonia.
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Qué hacer ahora
Un portavoz del Comité Olímpico Internacional ha asegurado que se estudian los pasos a dar en los próximos días.
Todo comenzó cuando Tsimanouskaya, de 24 años, criticó a la Federación bielurrusa en las redes sociales por incribirla en una prueba para la que no se había preparado.
La velocista se había calificado para competir este lunes en la siguiente serie de 200 metros.
Pidió ayuda a la policía del aeropuerto
Poco después de su comentario, fue trasladada al aeropuerto de Haneda de la capital japonesa para su vuelta forzosa. Una vez allí pidió ayuda a la policía.
Según fuentes de la oposición bielorrusa, varios países se habían ofrecido a acogerla.
"He pedido ayuda al Comité Olímpico Internacional. Me han presionado e intentan sacarme del país a la fuerza sin mi consentimiento. Pido al COI que intervenga", decía la atleta desde el aeropuerto.
Todo en familia
El Comité Olímpico bielorruso, dirigido por un hijo del presidente Alexandr Lukashenko, alegó que la participación en los Juegos de Tsimanouskaya había terminado debido a su estado psíquico y físico.
Grupos opositores claman que su vida estaría en peligro si regresa a su país, cada vez más represivo contra las críticos al régimen.