La atleta había sido obligada a volver a su país tras mostrarse crítica con su Comité Olímpico.
Kristina Timanovskaya ya está en Europa. La atleta bielorrusa llegó este miércoles a Viena, procedente de Tokio, donde hizo escala para volar después a Varsovia, donde se refugia ya con su marido huyendo de posibles represalias del Gobierno de su país.
Timanovskaya se veía en la capital austriaca con el secretario de Estado de este país, Magnus Brunner, que confirmaba cuál el destino final de la ya tristemente famosa atleta:
"No ha pedido asilo aquí y parece que seguirá viajando a Polonia", decía a la prensa Brunner.
Timanovskaya conseguía este lunes el visado humanitario de Polonia, pero no era hasta este miércoles que también se concedía estos papeles a su marido, Arsenin Zdanevich. El viceministro de Exteriores polaco, Marcin Przydacz, era el encargado de anunciarlo:
"Ella ha utilizado este instrumento, el visado humanitario, para cruzar inmediatamente la frontera polaca y entrar en Polonia", confirmaba Przydacz.
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Timanovskaya era expulsada el pasado domingo de los Juegos por parte de su Comité Olímpico, liderado por el hijo del presidente Lukashenko, Viktor Lukashenko. La atleta había criticado en redes sociales a este estamento por obligarla a competir en la prueba de 4x400, para la que ella no estaba preparada.
Pero eso no era todo. Tras ser expulsada, Timanovskaya era obligada a volver a Bielorrusia, momento en el cuál decidió pedir ayudar a las autoridades japonesas, por temor a lo que pudiera pasarle de aterrizar en el país presidido por Alexander Lukashenko.