Sotomó, en Chile, será el primer pueblo de Sudamérica en aplicar la tecnología Starlink, de Space X, que quiere llevar internet vía satélite a todos los rincones del planeta
El pequeño Diego, de siete años, viaja cada mañana junto a su padre, Carlos Guerrero, entre los fiordos chilenos para llegar a la escuela, en la localidad de Sotomó, uno de esos pocos lugares del planeta a los que apenas llega internet. Sin embargo, el pueblo se ha convertido en uno de los primeros del mundo en probar los servicios de red de internet satelital Starlink, una tecnología promovida por el fundador de Tesla Elon Musk y su filial aeroespacial Space X.
Una antena colocada en el techo de la escuela dará conexión a internet estable a una velocidad de entre 100 y 200 megabyes a los siete estudiantes que cada día acuden a clase en un lugar con una climatología y un acceso verdaderamente complicados.
Guerrero confía en que la nueva conexión mejore la vida de toda la comunidad y la educación de sus hijos: "Para hacer sus deberes más que nada. Porque como puedes ver aquí no hay internet. Sólo lo que tenemos del teléfono, pero la señal es muy mala. Espero que sea algo bueno, importante, que ojalá sea útil para toda la comunidad".
También el profesor de la escuela John F. Kennedy, Javier de la Barra, ve en el proyecto un gran avance: "Podrán entrar en museos, conectarse a YouTube para ver vídeos educativos, conectarse a Internet, buscar información, desarrollar proyectos, etc.".
Aunque la antena se colocó el pasado 27 de julio, este viernes el ministerio de Transportes inauguraba la puesta en marcha del proyecto piloto en esta pequeña aldea en la región de Los Lagos, en la que viven unas 20 familias. Caleta Sierra, otra localidad chilena en la zona de Coquimbo, más al norte, formará parte de la prueba.