Ha sucedido en la ciudad de Quetta, escenario en los últimos meses de otros ataques yihadistas.
Al menos cuatro personas han muerto y una veintena han resultado heridas tras un atentado suicida talibán en Quetta, Pakistán, cerca de la frontera con Afganistán.
El ataque, perpetrado por un motorista que portaba explosivos, se produjo contra un puesto de control de la capital de la provincia de Baluchistán. Las cuatro víctimas eran soldados del cuerpo fronterizo Frontier Corps, y otros 16 de los 20 heridos eran también militares. Se teme que el número de muertos pueda aumentar con el paso de las horas.
Poco después del atentado, Tehreek-e-Taliban, TTP, principal rama del grupo extremista en Pakistán, reivindicaba el mismo. El primer ministro paquistaní, Imran Khan, confirmaba y condenaba lo sucedido a través de las redes sociales, ofreciendo sus condolencias a las familias de los fallecidos.
Quetta es actualmente uno de los puntos más conflictivos de Pakistán, con distintos grupos yihadistas, talibanes y separatistas operando sobre el terreno. En lo que va de año, la ciudad ha sido escenario de dos grandes atentados, uno contra un puesto militar y otro contra un hotel, que se saldaron con la vida de 13 personas. El resurgimiento de los talibanes en Afganistán se ha hecho notar también en la vecina Pakistán.