La oposición de centroderecha derrota al peronismo en Argentina

En Argentina, la oposición de centroderecha derrota al peronismo en las legislativas de medio mandato del pasado domingo.
El Gobierno, que encabeza Alberto Fernández, hace balance y celebra una derrota, menos rotunda, quizá, de lo que se esperaba. La coalición Frente de Todos pierde así la mayoría en el Senado, que dominaba desde 1983. Una derrota que le obligará a buscar consensos con la oposición para poder gobernar en los siguientes dos años de mandato.
El partido "Juntos por el Cambio", principal frente de oposición política y la coalición más votada a nivel nacional, celebró su victoria ante el oficialismo y pidió a Fernández un cambio de rumbo.
Esta coalición, a la que pertenece el expresidente conservador Mauricio Macri, venció en 12 de los 24 distritos, frente a las nueve provincias en las que ganó el oficialista Frente de Todos.
Las formaciones más extremistas han avanzado posiciones. El Frente de Izquierda duplica con estos comicios su presencia en la Cámara de Diputados, alcanzando cuatro escaños.
Entre alivio y temores, las calles de Buenos Aires, reciben así el resultado de los comicios
"Creo que la gente ya ha ido reaccionando y se ha dado cuenta de que el populismo, como lo llamamos nosotros, es una cosa muy difícil de mantener en el tiempo, tarde o temprano produce alguna crisis y estamos cerca de una crisis grande", decía un argentino retirado.
"Por un lado alivio y, por el otro lado, miedo a la realidad paralela que vive el gobierno nacional porque están festejando la derrota, esperemos que estén todos acorde al cargo que ocupan y que Dios nos proteja", comentaba una trabajadora.
La calificadora Moody's advierte de los riesgos en Argentina, aun si se llegara a un plan de financiación con el FMI. Los analistas consideran que las divisiones políticas en la coalición gobernante, aumentarán la incertidumbre y debilitarán la capacidad del Gobierno para adoptar medidas eficaces y reducir los desequilibrios macroeconómicos del país.