La oposición no concurría a unas elecciones desde 2017, ya que boicoteó las presidenciales de 2018 y las legislativas de 2020.
Venezuela vota en unas elecciones regionales y locales que suponen el retorno de la oposición y de los observadores internacionales. Algo más de 21 millones de venezolanos están llamados a las urnas.
Oposición dividida
La oposición llega dividida. No concurría a unas elecciones desde 2017, ya que boicoteó las presidenciales de 2018 y las legislativas de 2020. Su objetivo es prepararse para las presidenciales de 2024. El líder opositor Henrique Capriles, dos veces candidato presidencial, dice que es el momento de discutir y reorganizarse.
Gestos del oficialismo
Los comicios son un reto para el oficialismo, que quiere mostrar gestos de buena voluntad y democracia para intentar que se levanten las sanciones económicas que pesan sobre el país. Por ello, el régimen de Nicolás Maduro ha hecho concesiones: como abrir negociaciones con la oposición, ahora interrumpidas; reformar el Consejo Nacional Electoral (CNE) para incluir a opositores; e invitar a observadores internacionales. La misión de la Unión Europea está en Venezuela tras quince años de ausencia. El chavismo no ha dejado de lanzarle ataques desde que llegó al país.