El nadador paralímpico francés Théo Curin completa la travesía más larga del lago Titicaca

Once días. Es el tiempo que le ha llevado al medallista paralímpico francés, Théo Curin, junto a otros dos expertos nadadores la travesía más larga jamás hecha en el Titicaca, el lago navegable más alto del planeta, con 120 kilómetros nadados entre Bolivia y Perú.
Nadie antes se había atrevido a nadar la distancia que separa Copacabana de las islas flotantes de los Uros frente a la bahía de Puno.
"No pensé que sería tan difícil. A veces creí que íbamos a morir, pero aquí estamos, la gente está ahí, lo hicimos, con sinceridad, gracias a todos porque eso es hacer que los sueños se hagan realidad. Sin mis dos compañeros, no habría tenido éxito. Gracias a los dos. ¡Lo logramos!", afirmó Curin.
El nadador galo, que no recibió ayuda durante la travesía, estalló de alegría con un sonoro grito y rompió seguidamente en llanto, tras haber nadado el último tramo entre los ánimos de la población aymara que habita en los Uros.
Tras ganar una medalla de plata en los Juegos Paralímpicos de Río de Janeiro en 2016, las dificultades para clasificarse para Tokio 2020 impulsaron a Curin a cruzar a nado el Titicaca para ampliar sus horizontes, probar su capacidad en otros escenarios y lograr algo único.
Atrás quedaron días llenos de dificultades e imprevistos, donde el frío, las tormentas y, sobre todo, el fuerte viento y las intensas corrientes de agua dentro del lago han sido sus principales enemigos.