La pandemia ya ha provocado una contracción económica del 8,5% en 2020, y aunque la economía se recuperó en los primeros nueve meses de este año, sigue sufriendo.
Mientras que en Europa varios países aumentan las restricciones ante el creciente miedo de la variante ómicron, en México los residentes parecen haber retomado su vida normal.
Sin embargo, a algunos les preocupa que el reciente anuncio de las autoridades gubernamentales de que un hombre en México que había viajado a Sudáfrica dio positivo a la variante ómicron, acabe provocando más casos y un nuevo cierre. Lo que, para los propietarios y gerentes de tiendas, podría significar un desastre.
Eduardo Cuevas, gerente de zapatería:
"Evidentemente nos afectaría económicamente porque la situación es bastante inestable tal y como está y se volvería incontenible. No podemos seguir pagando los sueldos, los alquileres y todos los suministros que son necesarios en esta tienda. Así que si hubiera otro cierre o más restricciones no podremos cumplir con las cuotas para seguir abiertos."
La pandemia ya ha provocado una contracción económica del 8,5% en 2020, y aunque la economía se recuperó en los primeros nueve meses de este año, sigue sufriendo.
Lauria Venecia López, ama de casa:
"Creo que afectaría a todo el mundo económicamente porque mucha gente perdería su trabajo sin posibilidad de seguir adelante. En cuanto a ser padres, tener hijos, podría complicarse de nuevo lo de ir a trabajar, los niños tendrían que quedarse en casa o buscar a alguien que nos ayude a cuidarlos."
Mientras que las calles del centro de la Ciudad de México están repletas de miles de personas, México se acerca a las 450.000 muertes por COVID-19 y sólo ha vacunado completamente a la mitad de su población.