Su tatuadora Yumbel Góngora nos habla de sus obras y de lo raro que se le hace ver a su cliente como presidente del país.
Yumbel Góngora es la tatuadora oficial del próximo presidente de Chile.
Gabriel Boric lleva tres obras suyas en brazos y espalda. Hace casi diez años le hizo la primera, un detallado mapa con las islas y fiordos cercanos al lugar donde ambos crecieron en Punta Arenas, en el sur del país.
El faro del fin del mundo
Más tarde diseñó otros dos: Una lenga, roble de Tierra del Fuego agitada por los fuertes vientos del sur y un faro en el fin del mundo, iluminando el vacío, que le dibujó en el brazo izquierdo cuando el joven político luchaba contra una depresión.
"Es un trabajo conjunto, porque tú le haces el tatuaje pero la persona se lo tiene que cuidar mucho para que quedemos con el resultado óptimo. Y ahora es raro verlo como el presidente. Antes pensaba que estaba tatuando al futuro presidente. De hecho, no me acuerdo con cuál tatuaje, ya era diputado, le pregunté si se iba a presentar a presidente y me dijo no, es mucha presión, mucha cosa..."
El primer presidente tatuado de Iberoamérica
No se sabe si los podremos ver durante su toma de posesión el próximo once de marzo. Aunque podría ser un guiño del primer presidente tatuado de Iberoamérica, esta será la menor de las preocupaciones de Boric, con tantos desafíos económicos y sociales por delante, entre ellos convencer a mercados e inversores de las bondades del programa de su coalición con el Partido Comunista.