Con el cabello se rellenan cilindros de contención, mientras los veterinarios atienden a los animales supervivientes. Repsol promete que no reparará en gastos de limpieza para arreglar el desastre.
Salvar el medioambiente por los pelos. Es una de las iniciativas del ayuntamiento de Lima para frenar la llegada a sus costas del petróleo vertido el pasado día quince.
**Salchichas de pelo **
Se han establecido varios puntos de corte y recogida del cabello,Cientos de peruanos ya han donado su melena. Rebeca espera en la cola para hacerlo.
"Es muy lamentable. Pero poco a poco nos estamos uniendo. Me alegro un montón que haya mucha cola, todos queremos echar una mano".
¿Y qué se hace luego con todo este pelo? Se emplea como relleno de cilindros, más conocidos como salchichas, que se colocan en el mar a modo de barreras protectoras.
Animales empetrolados y sin impermeabilidad
Los animales son otras de las grandes víctimas del derrame de casi un millón de litros de crudo. Han muerto muchos de diferentes especies. Aquí quienes arriman el hombro son los especialistas del zoo de la capital peruana, como la veterinaria Giovanna Yépez, que atiende a decenas de aves y pingüinos supervivientes .
"Venían todos empetrolados. Esta que tratamos ahorita no venía tan empetrolada, pero sí hemos visto que tiene pérdida de la impermeabilidad, tiene baja condición corporal y está deshidratada por lo que sí amerita, como todos los animales, un control veterinario, un manejo preventivo con antibióticos, antifúngicos y una hidratación y vitaminización".
Repsol promete no reparar en gastos
El Gobierno peruano ha decretado la emergencia ambiental por un período de noventa días. El petróleo se traslada hacia el norte impulsado por la corriente marin. Ha recorrido al menos cuarenta kilómetros, afecta ya a más de 700 hectáreas de mar y 180 de playa y costa, como esta de Ventanilla.
Repsol, la petrolera española que produjo el vertido, ha reconocido que tuvieron un error de percepción, pues no se dieron cuenta de la magnitud de la catástrofe hasta el día siguiente. Pero rechaza responsabilidades, pues arguye que las autoridades no les avisaron de las enormes olas provocadas por la erupción volcánica en la isla de Toga. La empresa asegura que una fuerza extraordinaria y súbita arrancó de cuajo dos tuberías durante la descarga en la refinería de La Pampilla. Pero ha prometido que no repararán en gastos en las labores de limpieza para remediar lo antes posible el desastre.