La Fiscalía peruana no dejará salir del país a cuatro altos funcionarios de Repsol, incluido el director ejecutivo, Jaime Martínez-Cuesta.
Protesta en Perú contra Repsol, la multinacional española causante del vertido de unos 12.000 barriles de petróleo el pasado 15 de enero; y que ha provocado un desastre ecológico en la costa del Pacífico.
Las autoridades peruanas acusan a la empresa española de no haber reconocido desde el primer momento la verdadera cantidad de barriles vertidos, pues al principio solo admitieron un vertido de 6.000 barriles.
La Fiscalía peruana no dejará salir del país a cuatro altos funcionarios de Repsol, incluido el director ejecutivo, Jaime Martínez-Cuesta; y ha aprobado la incautación del buque italiano Mare Doricum, que en el momento del accidente descargaba casi un millón de barriles procedentes de Brasil para ser procesados en la Refinería La Pampilla, ubicada en Ventanilla, municipio de la región portuaria del Callao, aledaña a Lima.
Repsol asegura que el 35 % del petróleo derramado ya ha sido recuperado mediante las labores de limpieza del mar y de las playas, en la que están trabajando cerca de 2.500 personas y decenas de embarcaciones en alta mar.