Los vecinos acompañaron el cortejo.
Los vecinos de Ifrán, en el norte de Marruecos acompañaron al cortejo fúnebre.
Rayan, el niño marroquí de 5 años que murió tras caer a un pozo, fue enterrado este lunes cerca de Ifrán, su pueblo del norte de Marruecos.
Cientos de personas acudieron a un funeral que pone fin a un drama humano que ha captado la atención de millones de personas durante cinco días en los que la mayoría de los vecinos han vivido la tragedia como propia.
El cuerpo sin vida de Rayan fue sacado del pozo el sábado por la noche en una maniobra de rescate que se presentó muy complicada y llena de dificultades pese a todos los medos empleados.
El impacto emotivo que tuvo el accidente en la sociedad marroquí y fuera del país y el masivo seguimiento de la trageda hizo que fuera desde el palacio real desde donde un comunicado confirmara momentos después de ser sacado del pozo, la muerte del niño.
Incluso el Papa Francisco elogió la unidad del pueblo marroquí en torno a la situación del niño el domingo en la Plaza de San Pedro.