En los últimos días, la británica BP, la italiana Eni y la francesa TotalEnergies también han anunciado su retirada total o parcial de Rusia
El gigante energético Shell dejará de comprar petróleo y gas natural ruso y cerrará sus estaciones de servicio, combustibles de aviación y otras operaciones en el país, según anunció este martes en un comunicado en el que también presentó sus "disculpas" por haber comprado hidrocarburos a Rusia después de su invasión de Ucrania.
La decisión de Shell se produce en medio de fuertes presiones sobre los Gobiernos para que impongan un embargo sobre el petróleo y el gas de Rusia, una medida que no sólo afectará a los precios de los carburantes y a la economía rusa.
Como explica el director del Centro Europeo de Economía Política Internacional Hosuk Lee-Makiyama, "ya estamos esperando un repunte en los precios mundiales de los alimentos debido a la energía. La energía es en realidad uno de los insumos más importantes en la producción de alimentos. No sólo sirve para hacer funcionar las comidas y los tractores, sino que también es una necesidad absoluta para transportar las materias primas, los alimentos, por los diferentes mercados mundiales. Y también hay que tener en cuenta que, aunque no compremos tanto trigo ruso o ucraniano en Europa, al menos no tanto como pensamos, el mercado mundial está conectado".
En los últimos días, la británica BP, la italiana Eni y la francesa TotalEnergies también han anunciado su retirada total o parcial de Rusia y han puesto fin a sus futuros proyectos en el país.