Cinco semanas después del inicio de la invasión rusa, la ciudad de Odesa, ciudad costera junto al mar Negro, trata lentamente de recuperar una cierta normalidad, a pesar del sonido constante de las sirenas, explica nuestro enviado especial, Sérgio de Almeida.
Cinco semanas después del inicio de la invasión rusa, la ciudad de Odesa, ciudad costera junto al mar Negro, trata lentamente de recuperar una cierta normalidad, a pesar del sonido constante de las sirenas, los puestos de control, y las patrullas policiales.
Es como si este intento de volver a la normalidad permitiese a los ucranianos desafiar de alguna forma al Kremlin.
En cualquier caso, aquí nadie cree que las fuerzas rusas hayan iniciado la desescalada de los bombardeos en ciudades como Kiev, tal y cómo anunció Moscú.
Tal y cómo dijo ayer el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en un mensaje enviado a las televisiones,"eso son sólo palabras, son palabras vacías y lo que se necesitan son hechos".
Sérgio de Almeida, euronews (Odesa).