La capital de Ucrania trata de volver a duras penas a la normalidad, consciente de que el peligro sigue muy presente.
Las calles de Kiev tratan de volver a la normalidad previa a la guerra, a pesar de que los bombardeos siguen siendo una realidad, como pudo comprobarse el pasado lunes.
Algunas tiendas y teatros han reabierto, y las entradas para un espectáculo infantil se han agotado rápidamente. Los habitantes de la capital de Ucrania tratan de recuperar la alegría, o al menos la calma, lo antes posible, como ha confirmado a Euronews su alcalde, Vitali Klitschko.
"Poco a poco estamos volviendo a la vida normal, si se puede llamar así", decía Klitschko. "Cada vez hay más gente que vuelve a casa. Ser un invitado está bien, pero en casa se está mejor". El alcalde confesaba también que "a pesar de los tiroteos que siguen produciéndose, cada vez más gente decide volver a casa".
"Como alcalde de esta ciudad, debo advertir a nuestra gente que no debe apresurarse a volver a Kiev", decía a su vez Klitschko. "Aquí sigue vigente el toque de queda, hay puestos de bloqueo por todas partes. Todavía hay muchas minas en las calles de toda la ciudad. Casi todos los días se producen incidentes trágicos: la gente pisa las minas que quedan tras los atentados", relataba Klitschko sobre Kiev, escenario en los últimos días de nuevos bombardeos dirigidos contra instalaciones militares.
Al ser preguntado sobre si espera que las fuerzas rusas vuelvan a Kiev en un nuevo intento de hacerse con la ciudad, el político reconocía que sí. "No excluimos un ataque de este tipo. No es un secreto que Kiev siempre ha sido uno de los objetivos del agresor. La conquista de la capital siempre ha sido una de las tareas más importantes para el Ejército ruso. No pudieron hacerlo en el primer ataque, pero no han renunciado a su objetivo. Creo que todo se debe a su deseo de conquistar nuestra capital".