Los aliados occidentales han reiterado que harán pagar a Rusia por la guerra "endureciendo las sanciones e incrementando la ayuda financiera y de seguridad a Ucrania".
La nueva ofensiva de Rusia en el este de Ucrania ha llevado a los aliados a enviar más armas para ayudar al país a defenderse.
El presidente estadounidense Joe Biden ha acordado con los aliados de la UE, la OTAN y el G7 aumentar el apoyo económico a Kiev.
Estados Unidos también ha proporcionado más "aviones militares y piezas de aviones para ayudarles a poner más aviones en el aire".
Alemania prometió a Kiev pleno apoyo "financiero y militar", pues seguirá permitiendo el suministro de armas. Según el canciller alemán Olaf Scholz, los líderes del G7 coinciden en que una paz "impuesta" por el presidente ruso Vladimir Putin para poner fin a la invasión de Ucrania sería "inaceptable" y que "Rusia no puede ganar esta guerra".
En su último discurso, el presidente ucraniano Volodímir Zelenski se ha quejado de los líderes occidentales, de que, con sus armas, la guerra habría terminado.
EEUU y sus aliados reiteran que harán pagar a Rusia por la guerra
Los aliados occidentales han reiterado que harán pagar a Rusia por la guerra "endureciendo las sanciones e incrementando la ayuda financiera y de seguridad a Ucrania".
El presidente de EE.UU., Joe Biden; el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg; la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, y otros nueve líderes mundiales se comprometieron este martes a seguir imponiendo "severos costos económicos" sobre Rusia por la guerra en Ucrania.
En una videoconferencia, los líderes también se comprometieron a seguir proporcionando asistencia militar, económica y humanitaria a Ucrania, dijo a la prensa la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki.
Además, los líderes condenaron el sufrimiento que ha causado la invasión "no provocada" e "injustificada" de Rusia y acordaron seguir coordinando sus esfuerzos a través del G7 y de la OTAN.
Rusia, por su parte, ha ordenado a 31 diplomáticos holandeses, belgas y austriacos que abandonen el país después de que Países Bajos, Bélgica y Austria anunciaran la expulsión de algunos diplomáticos rusos.