Se estrecha el cerco ruso en el este de Ucrania. Mientras que Estados Unidos debate sobre las modalidades de su envío de armamento a Ucrania, Volodímir Zelenski pide una mayor reacción para ganar eficacia.
La ciudad de Járkov es asediada de nuevo por las bombas.
Un bombardeo de las fuerzas rusas en la ciudad nororiental ha dejado al menos nueve civiles muertos y 19 heridos.
Járkov es la segunda ciudad de Ucrania y a pesar de los ataques, el control ucraniano no corre peligro.
Donde sí lo está es en las regiones separatistas prorrusas de Donetsk y Lugansk, en el este del país.
El governador de Lugansk ha dicho que sólo el 5% está bajo control ucraniano.
El Gobierno de Estados Unidos se está preparando para enviar cohetes de largo alcance. Pero mientras se debate sobre las modalidades de esta intervención, el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenski asegursa que se pierde eficacia.
Según las autoridades ucranianas, hasta 8.000 soldados han sido capturados por los rusos. Esperan poder canjearlos por soldados rusos encarcelados en Ucrania.
En la región de Poltava, entre Jarkov y Kiev, dos soldados rusos han sido condenados a 12 años de prisión por crímenes de guerra. Ambos admitieron su responsabilidad y cumplirán su pena de prisión.
En las zonas ocupadas por Rusia, como Mariupol, ha comenzado lo que las autoridades de Moscú denominan operación de "rusificación".
Este plan incluye por ejemplo adaptar el plan de estudio para los niños.
Para los adultos, estos camiones recorren Mariupol para difundir la llamada "información de servicio", que explica la guerra según la visión rusa.