Albania y Macedonia del Norte furiosas con la Unión Europea. Los dos países balcánicos se han vuelto a quedar en la cuneta debido al veto de Bulgaria a su solicitud de candidatura a la UE
Un profundo sentimiento de frustración y enfado embargan a Albania y Macedonia del Norte después de que Bulgaria haya bloqueado su demanda de candidatura a la Unión Europea.
La demanda de candidatura a la Unión Europea de Albania y Macedonia del Norte ha vuelto a toparse este jueves con el mismo muro de siempre, el de la oposición de Bulgaria durante la cumbre mantenida con los líderes comunitarios en Bruselas.
Este bloqueo enoja a los dos países balcánicos, que llevan años esperando conseguir el estatus de candidatos y ven cómo el veto búlgaro les cierra una y otra vez las puertas de la UE.
"Lo que ha sucedido es un grave problema para la credibilidad de la Unión Europea -reaccionó el primer ministro de Macedonia del Norte, Dimitar Kovacevski-. Estamos perdiendo un tiempo precioso del que no disponemos. Mi país, Albania y la región, en general, no podemos seguir estancados en esta situación porque un solo país no desbloquea nuestro camino hacia Europa. No debemos permitir que las cuestiones bilaterales se conviertan en un problema multilateral".
El primer ministro de Albania, Edi Rama, ha lamentado que, en medio de una guerra en Europa, Bulgaria, un país de la OTAN bloquee a otros dos países de la OTAN.
“En medio de una guerra muy caliente en el patio trasero de Europa, un país de la OTAN, Bulgaria, secuestra a otros dos países de la OTAN, Albania y Macedonia del Norte, bajo la mirada de 26 países de la UE que se quedan quietos en una muestra de impotencia que da miedo”, dijo a su llegada a la cumbre.
Bulgaria veta la entrada en la Unión Europea a Macedonia del Norte debido a una antigua disputa lingüística e identitaria. Y Albania sufre las consecuencias, pues su proceso de adhesión está condicionado al de Macedonia del Norte.
El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, ha expresado su "decepción" ante esta situación. Esto sucede al mismo tiempo que los líderes europeos están a punto de dar el estatuto de candidato, en un tiempo récord, a Ucrania y también a Moldavia.