Los ríos de lava en Islandia atraen a turistas y habitantes
El paisaje islandés se tiñe de un humo azul.
Es el resultado de la erupción de un volcán en el valle de Meradalir, a 40 kilómetros de Reikiavik, la capital de Islandia.
El Instituto Meteorológico de Islandia, que vigila la actividad sísmica, estimó que la longitud de la fisura es de unos 300 metros.
Muchos habitantes se han desplazado hasta el lugar para contemplar la visión de la lava hirviendo, que se convierte en roca oscura a medida que el material se enfría y libera un humo azulado.
"Es impresionante, es como irreal. Los colores son muy llamativos. Para mí es irreal... Enfin, es muy, muy bonito", explica maravillada Marion Roux-Calza, turista francesa.
No es la primera vez que se produce una erupción volcánica en la zona del valle de Meradalir. Hubo una en 2021, ya que es un área propensa a estos fenómenos geológicos.
De momento, los expertos no consideran que la erupción de este año sea potencialmente peligrosa pero no descartan la posibilidad de que se detecte contaminación debido a la emisión de gases.