Por Anna Ringstrom y Simon Johnson
ESTOCOLMO, 14 oct - El líder del Partido Moderado de Suecia, Ulf Kristersson, dijo el viernes que había acordado un pacto con los democristianos y los liberales para formar un Gobierno de coalición en minoría, después de que el bloque de derechas obtuviera la mayoría en las elecciones del mes pasado.
El mayor partido de derechas de Suecia, los Demócratas de Suecia, contrarios a la inmigración, no formarán parte del Gobierno, pero han acordado apoyar su formación, lo que supone la primera vez que tendrán influencia directa en la política.
Kristersson dijo a los periodistas que el mandato de los votantes para el Gobierno significaba que "el cambio no sólo es necesario, sino que también es posible, y los cuatro partidos juntos podemos ofrecer ese cambio".
El nuevo Gobierno reducirá los impuestos, iniciará el proceso de construcción de nuevas centrales nucleares y pondrá un tope a las prestaciones, entre otras políticas.
Kristersson debe reunirse con el presidente del Parlamento el viernes y es probable que se enfrente a una votación de confirmación el lunes, que es casi seguro que aprobará.
El papel directo de los Demócratas de Suecia en la decisión de la política gubernamental marca un enorme cambio en la política sueca y habría sido impensable hace menos de una década.
Entonces, ningún partido tendría nada que ver con Jimmie Akesson, presidente de los Demócratas de Suecia.
CAMBIO DE PARADIGMA
Pero su mensaje de que la mayoría de los males de Suecia son el resultado de décadas de políticas de inmigración demasiado generosas y de un fracaso en la integración de los "nuevos suecos" ha tocado la fibra sensible de los votantes, haciendo casi imposible que el bloque de derechas gobierne sin el apoyo de su partido.
"Para nosotros, en los Demócratas de Suecia, (...) un cambio de poder tiene que significar también un cambio de paradigma en cuanto a la política de inmigración e integración", dijo Akesson en la rueda de prensa.
El nuevo Gobierno dificultará el acceso de los nuevos inmigrantes a las prestaciones, mientras que el objetivo de ayuda al exterior del 1% de la renta nacional bruta será sustituido por una cantidad fija.
La policía podrá tomar medidas más duras contra las bandas criminales y las penas por delitos de bandas serán más largas.
En las elecciones del 11 de septiembre, el bloque de derechas obtuvo una escasa mayoría, con 176 escaños en el parlamento de 349 miembros.