Los vecinos de Jersón localizan fosas comunes de víctimas de asesinatos a manos de militares rusos.
PUBLICIDADSerguéi y Sasha no estaban preparados para lo que iban a encontrar enterrado en el jardín de una casa bombardeada en la localidad de Pravdyne, en la provincia de Jersón
Serguéi recuerda:"Cinco personas estaban aquí, dos de ellas sin cabeza. El sexto sólo tenía la mitad de su cuerpo porque había pasado un mes en el jardín y los perros se habían llevado partes de él. Los criminalistas encontraron cuerdas en las muñecas de tres de ellos".
Cuerpos con marcas de tortura.
El rastro dejado por Rusia en muchos territorios que ocupó en Ucrania.
Serguéi recuerda a las víctimas: "Los conocía. Eran buenos chicos. muu centrados, buenos trabajadores. Qué le vamos a hacer".
La policía desenterró los cuerpos y el fiscal de Ucrania está en el caso.
Las ejecuciones masivas equivalen a crímenes de guerra y la Unión Europea ha pedido que un tribunal especial investigue los crímenes de Rusia en Ucrania.
Sasha dice que podría haber estado él mismo en esa tumba.
Alexander Petrov, de 35 años fue capturado por las tropas rusas en dos ocasiones acusado de proporcionar a Ucrania la información que ayudó a Kiev a reconquistar finalmente este territorio.
Le retuvieron durante ocho días, le interrogaron, le golpearon:"Una vez, nos levantaron un poco las bolsas de la cabeza y nos dijeron "esto es lo que les pasará a todos los ucranianos". Entonces sacaron a tres de nuestros compañeros que demostraron que formaban parte de la resistencia y les dispararon".
Sasha sigue en estado de shock.
Pero dice que lo que pasó sólo hace que su determinación sea más fuerte para mantenerse en combate.