Euronews recogió algunas opiniones en las calles de la capital búlgara.
Entre la resignación, la reprobación y cierta indiferencia. Así han reaccionado algunso viandantes en las calles de Sofía, la capital de Bulgaria al conocerse que su país no entrará de esta vez en el espacio Schengen.
"Los argumentos de los países que no nos quieren en Schengen tienen que ver con sus problemas políticos internos relacionados con los flujos migratorios." - opina una mujer
Este joven acepta el veredicto no sin preocupación: "Si desde Europa dicen que no estamos preparados, debe ser así, para mí lo más preocupante es que nosotros y Rumanía seamos los únicos miembros que no son aceptados. Es más prestigioso estar en Schengen."
También hay quien no entiende de que va el asunto:
"En primer lugar, no sé qué es Schengen, porque ningún medio de comunicación ha explicado a la gente cómo es, cuáles son sus ventajas y sus inconvenientes. No sé qué es Schengen de lo que están hablando."
Pues, los búlgaros seguirán teniendo que pasar por los controles fronterizos para circular por los países de la UE.