¿Está el futuro de la Commonwealth a salvo con Carlos III como rey del Reino Unido?

Guardias llevan banderas de los países de la Commonwealth durante un ensayo en Odiham Airfield en Hook, el 30 de abril de 2023
Guardias llevan banderas de los países de la Commonwealth durante un ensayo en Odiham Airfield en Hook, el 30 de abril de 2023 Derechos de autor Andrew Matthews/PA
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Por Euronews en español
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El 30 de noviembre de 2021, Barbados se convirtió oficialmente en república, y se espera que otros países sigan su ejemplo

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Cuando Carlos III se convirtió en rey del Reino Unido, asumió también el liderazgo de la Commonwealth. El cargo no es hereditario, pero los jefes de Estado y de Gobierno de la Mancomunidad de Naciones ya le habían designado sucesor durante la cumbre de Londres de 2018, accediendo a una petición de la reina Isabel II.

Tras subir al trono, Carlos III se convierte en el tercer líder de la organización desde su creación en 1949, tras Jorge VI e Isabel II. El papel es en gran medida simbólico y corresponde al soberano representar a los 56 países que actualmente pertenecen a la Commonwealth. El Reino Unido está representado por el primer ministro británico.

A pesar de lo limitado de su ámbito de actuación, el reto para Carlos III sigue siendo enorme, como señala el historiador Martin Farr:

"Una de las cuestiones centrales de la monarquía británica en los últimos 30, 40 años, era si el apoyo que tenía, tanto en el Reino Unido como internacionalmente, se debía a la reina Isabel II personalmente o a la institución", reconoce Farr. "Se temía que cuando terminara el reinado se produjera un renacimiento del republicanismo".

La tendencia se inició más allá de las fronteras, con Isabel II aún en el trono. El 30 de noviembre de 2021, Barbados se convirtió oficialmente en república y Sandra Mason se convirtió en la primera presidenta de la historia del país, independiente desde 1966.

La transición de monarquía constitucional a república no acabó con el estatus de Barbados en la Commonwealth, que mantuvo su lugar entre los 56 países que pertenecen a la organización. Sin embargo, ha reducido a 14 el número de países que mantienen al soberano del Reino Unido como jefe de Estado.

Martin Farr cree que ese número seguirá disminuyendo. "Es inevitable una disminución drástica de ese número", piensa Farr. "Australia celebrará pronto un segundo referéndum, y Nueva Zelanda también someterá la cuestión a referéndum. En Canadá hay menos presión para que eso ocurra, pero sospecho que países como Jamaica se convertirán pronto en república. Es inevitable que los países se conviertan en repúblicas sin dejar de formar parte de la Commonwealth".

El imperio contraataca

La familia de la Commonwealth creció en 2022 con la entrada de Togo y Gabón, dos antiguas colonias francesas. Ahora hay cuatro países en la organización sin ninguna conexión histórica con el Imperio Británico. Mozambique (el primero en ingresar, en 1995) y Ruanda son los otros. Y hay más que esperan su oportunidad.

Farr considera que el futuro de la organización depende de su capacidad para convertirse en una "libre asociación de países, algunos con vínculos históricos, otros no" y cortar los lazos con el pasado colonial.

El experto recuerda igualmente que todavía existe hostilidad hacia Reino Unido en algunos países, pero que la Commonwealth sigue siendo "una excelente herramienta de poder blando para que Londres promueva los valores británicos y atraiga visitantes al Reino Unido".

En este sentido concreto, Farr afirma que la reina Isabel II ha sido el mayor activo que ha tenido el país en términos de poder blando y que Carlos III tendrá dificultades para tener el mismo impacto, no sólo porque dispone de menos tiempo, sino también porque tiene mucho trabajo por delante tras el Brexit.

Irónicamente, Farr subraya que cuanto más pronunciado sea el papel del Rey al frente de la Commonwealth, más difícil será separar la institución de su pasado, limitando así su crecimiento.

Un rey sin voz, pero con opinión

Puede que el oscuro pasado de la monarquía británica aceche el futuro de la Commonwealth, pero Carlos III no parece dispuesto a condenarla al olvido. Más bien al contrario.

Antes de subir al trono, se pronunció contra "el periodo más doloroso de la historia del país" y lamentó profundamente el "sufrimiento de tanta gente", en referencia al pasado esclavista del Imperio Británico. Fue en la cumbre de la Commonwealth de 2022 en Ruanda, donde también dijo que había llegado el momento de tener esta conversación.

Carlos III es ahora rey y la tradición dicta que el monarca británico no tiene voz ni voto en los asuntos públicos. Para Martin Farr, el problema es que las opiniones de Carlos III son bien conocidas, ya que en los 50 años que se preparó para asumir el trono: "al no tener responsabilidades reales, se convirtió en un activista".

De momento, el Reino Unido aún no ha pedido perdón por el papel desempeñado en la esclavitud, pero la puerta está abierta. Las posiciones del rey son bien conocidas y Buckingham ya ha prometido investigar la implicación de la casa real británica en la trata de esclavos.

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