Mientras los dirigentes rusos intentan pasar página al escandaloso desafío a su autoridad, el sitio web Kommersant informa de que aún no se han retirado los cargos de motín contra el jefe del Wanger, Yevgeny Prigozhin.
El ministro de Defensa ruso Serguei Shoigu, hizo su primera aparición pública desde que la revuelta del grupo de mercenarios Wagner exigiera su destitución. En un vídeo difundido por su ministerio, se le ve realizando una inspección de las tropas en Ucrania.
En respuesta a la rebelión de Wagner, el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, señaló que "no es bueno" que una potencia nuclear como Rusia pueda afrontar "inestabilidad política".
"Creo que es más importante que nunca seguir apoyando a Ucrania, porque lo que ha ocurrido durante este fin de semana demuestra que la guerra contra Ucrania está resquebrajando el poder ruso y afectando a su sistema político", declaró el jefe de la diplomacia europea.
Mientras los dirigentes rusos intentan pasar página al escandaloso desafío a su autoridad, el sitio web del diario Kommersant informa de que aún no se han retirado los cargos de motín contra el jefe del Wagner, Yevgeny Prigozhin.
La OTAN también sigue de cerca los acontecimientos en Rusia, y su secretario general ha adoptado una postura prudente:
"Los acontecimientos del fin de semana son un asunto interno de Rusia y una demostración más del gran error estratégico que cometió el presidente Putin con su anexión ilegal de Crimea y la guerra contra Ucrania", dijo Jens Stoltenberg.
Según el acuerdo, Prigozhin podía salir de Rusia con destino a Bielorrusia, donde quedaría libre de cargos. Pero no se le ha visto desde el fin de semana y se desconoce su paradero exacto.