La Alianza celebra su próxima cumbre en Vilna, los días 11 y 12 de julio.
Jens Stoltenberg pide ir paso a paso. La inminente cumbre de la OTAN en Vilna servirá para reafirmar la voluntad de la Alianza de acoger a Ucrania en su seno.
Así lo ha confirmado el secretario general de la organización, que pide no obstante paciencia. Lo más conveniente, según Stoltenberg, es ir cumpliendo debidamente los plazos de este importante hecho.
"En primer lugar, acordaremos un programa plurianual de asistencia para garantizar la plena interoperabilidad entre las fuerzas armadas ucranianas y la OTAN", explicaba Stoltenberg sobre el nuevo plan de tres puntos de ayuda a Kiev. "En segundo lugar, mejoraremos nuestros lazos políticos estableciendo el consejo OTAN-Ucrania. Y en tercer lugar, espero que los líderes aliados reafirmen que Ucrania se convertirá en miembro de la OTAN y se unan en la forma de acercar a Ucrania a su objetivo".
La cumbre de Vilna, a celebrar los próximos 11 y 12 de julio, también tratará de desbloquear el veto de Turquía a la adhesión de Suecia, así como de avanzar en otros aspectos referentes al fortalecimiento de la Alianza. Entre ellos están "tres nuevos planes regionales de defensa" y "la disponibilidad de 300 000 soldados listos para el combate".
Sobre las bombas de racimo
Igualmente, Stoltenberg afirmó que corresponde a cada Estado miembro de la Alianza, "de manera individual", decidir si entrega bombas de racimo a Ucrania.
"Corresponde a los aliados tomar decisiones sobre la entrega de armas y suministros militares a Ucrania, y corresponderá a los Gobiernos decidir, no a la OTAN como Alianza", declaró el político noruego.
La Convención sobre Municiones de Racimo, acordada en Oslo y que entró en vigor en 2008, prohíbe la utilización de ese tipo de munición por parte de 111 Estados.
Se trata de un tratado vinculante que prohíbe todo tipo de uso, producción, almacenamiento y transferencia de bombas de racimo. Ni Ucrania, ni Rusia, ni Estados Unidos forman parte del acuerdo internacional.
Respecto a este asunto, Stoltenberg recordó que "Rusia usa las bombas de racimo en su brutal guerra de agresión para invadir otro país, mientras que Ucrania las usa para defenderse".