El Registro de Ciudadanos del Tribunal Supremo Electoral anula al partido Semilla por un supuesto caso de firmas falsas durante su creación.
El caos y el desconcierto vuelven a inundar los comicios en Guatemala.
El Tribunal Supremo Electoral ratifica los resultados del 20 agosto y declara ganador de las elecciones presidenciales a Bernardo Arévalo de León; pero el Registro de Ciudadanos del Tribunal Supremo Electoral decidiera ha decidido cancelar provisionalmente a su formación política, el partido Semilla.
Arévalo, que ha calificado esta decisión de ilegal, ha querido dejar claro que no hay nada que pueda impedir legalmente que tome posesión del cargo el 14 de enero.
"Se trata de una resolución ilegal por la persecución judicial encabezada por el Ministerio Público (Fiscalía) y el juez séptimo penal Fredy Orellana", declaró Arévalo de León, durante una conferencia de prensa ofrecida esta noche en la Ciudad de Guatemala.
Bernardo Arévalo, presidente de Guatemala, también dijo a los medios: "El Tribunal Supremo Electoral ya ha ratificado los resultados del 20 de agosto de manera oficial. De manera que la Dra. Karin Herrera es vicepresidenta electa y su servidor es presidente electo. Ese es un hecho irrebatible. Aparte de eso, está esa suspensión del Movimiento Semilla que no tiene relación con nuestra ratificación".
El fallo del registro de ciudadanos surge por un supuesto caso de firmas falsas que se habría cometido durante la creación del partido.
Por el momento, ninguna autoridad ha explicado con exactitud las consecuencias que tendrá la suspensión del partido Semilla para el presidente electo.
La vicepresidenta electa anunció que el equipo jurídico de Semilla presentará un recurso de nulidad para detener la suspensión de la organización política.
Arévalo de León agregó que la suspensión "no tiene validez" debido a que según la ley electoral "solo el Tribunal Supremo Electoral puede ordenar la suspensión y bajo los preceptos legales establecidos".
Por otra parte, el presidente electo calificó como "histórico" que los magistrados del tribunal electoral ratificaran los resultados expresados en las urnas el pasado 20 de agosto, que los certifican como nuevos gobernantes del país.
"Nada puede impedir legalmente que tomemos posesión el 14 de enero de 2024 tal y como está establecido en la constitución", puntualizó Arévalo de León.