La línea del frente apenas se ha movido desde junio.
Este verano, el inicio de la contraofensiva ucraniana generó muchas esperanzas sobre su eficacia. El ejército ucraniano ya había reconquistado rápidamente los territorios perdidos al comienzo de la guerra. Sin embargo, la línea del frente apenas se ha movido desde junio. El ejército ucraniano habría recuperado unos 400 km2, menos que la superfice de la ciudad de Londres.
Mientras Ucrania se preparaba para estar lista para contraatacar, Rusia construía sólidas fortificaciones que desde entonces han demostrado su eficacia.
A la espera de los F-16
Ucrania sigue a la espera de los aviones de combate F-16 prometidos por sus aliados.
"La relativa falta de éxito se debe principalmente al hecho de que Ucrania no puede atacar en la profundidad estratégica de Rusia (...). Estos aviones de combate solo estarán operativos en la primavera del próximo año. Sí, cuando digo que no podemos atacar profundamente en territorio ruso, es simplemente un límite impuesto por los occidentales desde el comienzo del conflicto. Que dijeron claramente que el conflicto no debería extenderse al territorio ruso", señala Jean-Pierre Maulny, Instituto de Relaciones Internacionales y Estratégicas.
Las fuerzas ucranianas tendrán que pasar el invierno con más o menos las armas que tienen actualmente. Y vigilar una posible nueva ofensiva por parte de Rusia.
"Creo que Rusia va a atacar donde lo hizo el año pasado, intentando atacar ciudades, infraestructuras y centrales nucleares ucranianas para cortar la electricidad. Lo que Rusia espera hacer es agotar la voluntad de los ucranianos, pero también agotar sus defensas aéreas para que Ucrania deba elegir entre defender su línea de frente o sus ciudades", explica Max Bergmann, Centro de Relaciones Internacionales y Estratégicas.
La ayuda financiera de EE. UU.
Ucrania espera ansiosamente que Estados Unidos renueve su ayuda financiera. Si el Congreso estadounidense decide retirar o reducir su apoyo, Europa difícilmente podría reemplazarlo. Recientemente, Polonia y Eslovaquia anunciaron el cese parcial o total de su ayuda militar a Ucrania.