En ella pidieron convertir Alemania en un califato. Los manifestantes también reclamaron la introducción de la ley islámica.
El Gobierno alemán está en plena discusión política abierta tras una manifestación radical islamista el sábado en Hamburgo. El canciller alemán, Olaf Scholz, ha llamado a combatir todas las actividades islamistas de acuerdo con la Constitución alemana, condenó lo ocurrido y pidió que se reclamaran responsabilidades legales.
El día del comienzo de campaña para las Elecciones Europeas
La manifestación tuvo lugar el día en mismo día en que Scholz comenzó la campaña electoral para el Parlamento Europeo en Hamburgo.
La ministra del Interior, Nancy Faeser calificó de "increíble" lo ocurrido en las calles de Hamburgo: "Tenemos que hacer mucho para asegurarnos de que no aceptamos que se digan cosas así en público, porque no creo que sea aceptable en absoluto. No es compatible con nuestro orden democrático básico y por eso estamos tomando medidas duras contra la escena islamista el año pasado, inmediatamente después del terrible ataque terrorista de Hamás contra Israel, también prohibí las actividades de Hamás. No aceptamos el odio y la violencia que corean las organizaciones terroristas islamistas aquí en Alemania".
La reacción de Scholz se produjo después de que más de un millar de personas participaran en una manifestación organizada, según las autoridades alemanas, por personas cercanas a un grupo antidemocrático, Musulmanes Interactivos, que los servicios de inteligencia alemanes clasifican como "radical".