Grupos de agricultores italianos se agrupan con sus tractores a las afueras de Roma para sumarse a las protestas convocadas para finales de semana, con las que esperan llevar sus reivindicaciones hasta las puertas del Parlamento.
Grupos de agricultores italianos que se han sumado a la ola de descontento agrícola que recorre Europa se preparan en las afueras de Roma para manifestarse en el centro de la ciudad, donde esperan reunir a unas 2000 personas con vehículos y tractores a finales de semana.
La mayoría de los agricultores proceden del centro de Italia. A algunos de ellos les tomó más de 10 horas llegar hasta las afueras de Roma, donde duermen en sus vehículos mientras engrosan sus filas y se preparan para celebrar una protesta con la que esperan llegar hasta la sede del Parlamento. Mientras esperan, dicen que el viaje ha merecido la pena.
El descontento del campo italiano, en sintonía con el de otros países europeos
A sus ojos, el sector primario ha perdido lustre y rentabilidad respecto a otros tiempos en los que se percibía como una fortaleza de la economía italiana. Los agricultores italianos comparten las preocupaciones y demandas de muchos de sus colegas europeos. Se quejan del impacto de las políticas medioambientales de la UE y piden protección frente a las importaciones baratas, que ven como una competencia desleal. La inflación también les ha pasado factura.
"El año pasado los beneficios cayeron un 70% debido al aumento de los medios técnicos y de los gastos relacionados con las máquinas. Como dije, todo ha reducido el dinero que ganamos con el producto. Básicamente, diría que lamentablemente ya no hay ganancias", dice Maurizio Senigagliesi, uno de los agricultores. "Seguimos perdiendo dinero. Así que tenemos que actuar y hacernos oír. De lo contrario podríamos tener que cerrar todo el sector", alerta.
Otro agricultor, Davide Guarguaglini, siente que este es el momento propicio para que se escuchen sus reivindicaciones. “Nunca nos han escuchado. Nunca pensé que tendríamos que llegar a esto... Pero es lo que hemos decidido. No podemos salir de aquí con las manos vacías. Tenemos que lograr algo, no podemos seguir así”.