La visita se produce tras el amplio dispositivo policial organizado en el barrio de La Castellane la jornada anterior. El mandatario francés escuchó las preocupaciones de los vecinos.
El presidente francés, Emmanuel Macron, realizó este martes una visita sorpresa a Marsella tras la amplia operación policial en el barrio de La Castellane en la jornada del lunes.
Durante la visita a La Castellane, el mandatario evaluó el progreso de las operaciones contra el tráfico de drogas en la zona y dijo a los vecinos que el objetivo es "deshacerse de las redes y de los traficantes, y que se vayan aquellos que les hacen la vida imposible".
La conversación en el deprimido barrio del norte de Marsella adquirió un tono de tensión en algunos momentos. Al dirigirse a los residentes, Macron dio pie además a tratar algunas de las preocupaciones locales, incluidos los bajos salarios, los recursos educativos y la violencia policial.
Macron abordó también cuestiones relativas a su política interna y asuntos internacionales, como el apoyo a Ucrania y la postura de su Gobierno sobre las entregas de ayuda en Gaza.