En Budapest, "El padre de Ilaria Salis ha formulado repetidamente graves acusaciones infundadas y ha convertido el caso de su hija en una cuestión política". Tras denegársele el arresto domiciliario, Sergio Mattarella telefoneó al padre de Salis: "Sorprendente disparidad de trato".
El padre de Ilaria Salis "ha convertido el caso de su hija en una cuestión política y ahora parece sorprendido de que haya respuestas políticas a estas acusaciones totalmente infundadas". Las palabras proceden del portavoz del gobierno húngaro, Zoltan Kovacs, que en un vídeo publicado en X no tiene pelos en la lengua sobre el caso Salis. Y promete Hungría "defenderá la reputación" de su poder judicial.
"Como padre, tal vez haría bien en reflexionar sobre cómo su hija se ha visto de nuevo envuelta en un incidente de este tipo, porque este caso no carece de precedentes; la señora en cuestión ya se ha visto envuelta en incidentes similares en el pasado", continúa Zoltan Kovacs, "y no olvidemos, de hecho, que debemos hacer hincapié en que el delito es extremadamente grave y prevé, del mismo modo, penas severas en el sistema jurídico húngaro".
Desmentidas las palabras de Mattarella tras su arresto domiciliario
En Italia, el último en pronunciarse sobre el caso Salis ha sido el Presidente de la República, Sergio Mattarella. Hace una semana, por segunda vez, el padre de Ilaria Salis había enviado un pec al Quirinale después de que se denegara el arresto domiciliario a su hija, que entró encadenada en la sala. Pero si tras el estreno del 17 de enero había recibido una llamada telefónica de un funcionario, el 30 de marzo el propio Mattarella expresó su cercanía y solidaridad con Roberto e Ilaria Salis.
De qué se acusa a Ilaria Salis
Ilaria Salis, la profesora italiana de 39 años detenida desde el 11 de febrero de 2023 en Budapest (Hungría), está acusada de haber agredido a dos militantes de extrema derecha durante una procesión que reunía a grupos neonazis el pasado febrero de 2023.
Según los magistrados húngaros, la ciudadana italiana fue una de las personas enmascaradas que golpearon con porras a dos militantes de extrema derecha. Sin embargo, no habría pruebas concretas y durante las vistas no se escuchó a ningún testigo.
Las imágenes que inculparían a Ilaria Salis se muestran en una película en la que no se reconocería a laciudadana italiana: la mujer, de 39 años, no fue detenida in fraganti, sino que fue arrestada unas horas más tarde cuando se encontraba en un taxi con otros dos activistas alemanes. Salis se enfrenta a penas de hasta 24 años de prisión.