La diferencia de 12 puntos entre Valérie Hayer, cabeza de la lista macronista, y Jordan Bardella, líder de ultraderecha, será difícil de reducir.
PUBLICIDADEl gran avance de la extrema derecha en Francia podría convertirse en el descomunal rompecabezas de la política europea de cara a las elecciones del próximo junio e influir en la formación de cualquier nueva coalición, con el riesgo inherente de obstaculizar el proceso de elaboración de políticas de la UE.
Según el sondeo exclusivo de 'Euronews', la Agrupación Nacional ocupa el primer lugar en Francia, con el partido Renacimiento del presidente Macron en segundo lugar, seguido del Partido Socialista.
La extrema derecha, liderada por la Agrupación Nacional de Jordan Bardella, es la que más ha avanzado en comparación con el mes anterior, mientras que su oponente directo, el partido Renacimiento del presidente Macron, parece estar perdiendo aún más terreno.
El Partido Socialista, dirigido por Raphaël Gluksmann, no es más importante que en marzo, pero da muestras de vitalidad tras años de agitación política. Los Republicanos, afiliados al PPE, destacan en la intención de voto de los franceses.
La facción de izquierda radical de la Francia Insumisa mejoró ligeramente su intención de voto. Los Verdes franceses pierden terreno respecto a marzo.
La extrema derecha francesa se compone de dos partidos: el mayor es Agrupación Nacional, seguido de cerca por su rival Reconquista, dirigido por el escritor y columnista ultranacionalista Eric Zemmour.
Las dos facciones son rivales, una de las cuales forma parte del grupo de extrema derecha del Parlamento Europeo, Identidad y Democracia, mientras que la otra se ha unido recientemente al grupo parlamentario de Conservadores y Reformistas Europeos.
Este ascenso de la derecha francesa podría influir en la composición del futuro Parlamento en términos de escaños y orientaciones políticas generales, dificultando el reinicio de la Gran Coalición de los socialdemócratas, el PPE de centro-derecha y los liberales, que aseguró el último mandato.
El fracaso electoral del partido del presidente Emmanuel Macron podría jugar un papel decisivo en la Gran Coalición. Esta alianza podría perder su influencia.
Los liberales franceses parecen ceder parte de sus votos al Partido Socialista de Raphaël Glucksman. El Partido Socialista se enfrenta a un tira y afloja en la izquierda con los izquierdistas radicales de Jean-Luc Mélenchon.