Binibeca Vell, la pequeña localidad más famosa y fotografiada de la isla de Menorca en el archipiélago español de Baleares, ha decidido restringir las horas en las que los turistas pueden acceder a sus calles y podría cerrarlas por completo.
Binibeca Vell es una localidad y pedanía española perteneciente al municipio de San Luis, en la parte suroriental de Menorca (comunidad autónoma de Islas Baleares). Cuenta con una población registrada, según datos del INE de 2020, de 227 habitantes.
Los propietarios de las casas, la mayoría de las cuales son segundas viviendas, han decidido poner fin a la masificación del llamado "Miconos menorquín".
En 2023, 800.000 turistas recorrieron, fundamentalmente en los meses de verano, las estrechas calles blancas deBinibeca Vell, una urbanización privada apenas habitada en invierno y con una población estival de alrededor de 500 personas.
Los propietarios de las viviendas y vecinos de la localidad llevan desde mayo aplicando la limitación del horario de visita. Aunque destacan que la mayoría de turistas son cívicos, buscan recuperar cierta tranquilidad y se quejan de episodios desagradables en las que los visitantes "se meten en las casas, se sientan en las sillas, cogen cosas, se suben a las paredes, o hacen fiestas al aire libre para beber".
Limitar las horas de turismo o vetarlo completamente
Se ha establecido un límite horario para las visitas desde las 11 de la mañana hasta las 8 de la tarde. Los autobuses que llegan al pueblo, también se han reducido a la mitad.
Esta medida no ha sido tan bien aceptada por tiendas y restaurantes que, aunque comprenden la decisión, temen que esto les cause pérdidas económicas.
Entre los visitantes y turistas predomina la comprensión hacia la decisión, pero también existe la sensación de tener menos opciones para visitar uno de esos lugares que lucen geniales en sus fotos de Instagram.
En agosto de 2024, los propietarios del pueblo decidirán si restringir el acceso ha sido suficiente o si prohibirán todas las visitas al pueblo.
La medida recuerda a las tomadas en otras localidades europeas como Venecia, donde ya se ha aplicado una tasa para poder visitar el centro.
En España otras islas han endurecido su legislación, como Ibiza o Mallorca, y se han producido grandes protestas contra el modelo turístico en las islas Canarias.