La presidenta de Kosovo se sumó a un baile bajo la lluvia para celebrar el aniversario de la independencia de Estados Unidos, que considera su "mayor aliado".
La presidenta de Kosovo, Vjosa Osmani, participó la noche del martes en un baile coreografiado bajo la lluvia en Pristina para celebrar el Día de la Independencia de Estados Unidos, que se conmemora anualmente el 4 de julio.
El baile tuvo lugar durante una recepción en la Embajada de EE.UU. en Pristina, con ocasión del 248º aniversario de la independencia de la potencia norteamericana, que las autoridades kosovares consideran su principal socio occidental, después de que las tropas estadounidenses y sus aliados en la OTAN lanzaran en marzo de 1999 una campaña de bombardeos sobre Serbia que se extendió durante 78 días y que condujo al fin de la guerra de Kosovo.
En 2008, Kosovo declaró su independencia de Serbia y Estados Unidos lo reconoció como Estado independiente un día después. "Como digo a menudo, este día de la independencia no es solo un día de orgullo para los estadounidenses. Es un día de inmensa gratitud para nosotros aquí en la República de Kosovo también", dijo Osmani durante el evento en la Embajada.
La presidenta también elogió la "orientación y liderazgo" que dijo encontrar en Estados Unidos, el "mayor aliado" de Kosovo, que, según dijo, con "su ejemplo ilumina nuestro camino a diario y estimula nuestras aspiraciones".
El acuerdo entre Belgrado y Pristina, estancado
El presidente de Serbia, Aleksandar Vučić, y el primer ministro de Kosovo, Albin Kurti, visitaron Bruselas a finales de junio para mantener conversaciones encaminadas a aplicar un plan respaldado por la UE para normalizar las relaciones.
Tras las reuniones con ambos dirigentes, el Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, afirmó que "no se ha avanzado" en la aplicación del acuerdo entre Belgrado y Pristina. Bruselas ha advertido tanto a Belgrado como a Pristina de que la negativa a comprometerse pone en peligro las posibilidades de Serbia y Kosovo de unirse al bloque, que está mediando en un diálogo entre los antiguos enemigos.
Serbia, apoyada por Rusia y China, no reconoce la declaración formal de independencia de Kosovo de 2008, 16 años después de haberse producido.