La última vez que Pionyang voló globos hacia el sur fue el 24 de julio, cuando la basura que transportaba al menos uno de ellos cayó sobre el complejo presidencial surcoreano, lo que hizo temer por la vulnerabilidad de su seguridad.
PUBLICIDADCorea del Norte está volviendo a lanzar globos que probablemente transportan basura hacia su vecino meridional, continuando una extraña campaña de guerra psicológica en medio de las crecientes tensiones entre los rivales divididos por la guerra, según informó el Ejército de Corea del Sur.
El Estado Mayor Conjunto de Seúl dijo el sábado que los vientos podrían llevar los globos a regiones al norte de la capital surcoreana. El Ayuntamiento de Seúl y el Gobierno provincial de Gyeonggi emitieron alertas de texto instando a los ciudadanos a tener cuidado con los objetos que caen del cielo y a informar al Ejército o a la Policía si ven algún objeto volador no identificado. Por el momento no hay noticias de heridos o daños materiales.
En las últimas semanas, Pionyang ha lanzado más de 2.000 globos con papel usado, restos de tela y colillas de cigarrillos hacia el sur, en lo que ha descrito como una represalia contra los activistas civiles surcoreanos que lanzan folletos de propaganda contra Corea del Norte a través de la frontera.
Pionyang condena desde hace tiempo este tipo de actividades, ya que es extremadamente sensible a cualquier crítica externa al régimen autoritario del líder Kim Jong-un.
Siempre volando globos
La última vez que Corea del Norte voló globos hacia el Corea del Sur fue el 24 de julio, cuando la basura que transportaba al menos uno de ellos cayó sobre el complejo presidencial surcoreano, aumentando la preocupación por la vulnerabilidad de instalaciones surcoreanas clave.
El globo no contenía material peligroso y nadie resultó herido, según el servicio de seguridad presidencial de Seúl. Corea del Sur, en reacción a la campaña de globos del Norte, activó sus altavoces de primera línea para emitir mensajes propagandísticos y canciones de K-pop. Los expertos afirman que Corea del Norte detesta este tipo de emisiones porque teme que desmoralicen a las tropas de primera línea y a los residentes.
Las campañas al estilo de la Guerra Fría entre las dos Coreas están exacerbando las tensiones, con los rivales amenazando con medidas más contundentes y advirtiendo de graves consecuencias.
La reanudación de la campaña de globos se produce mientras Corea del Norte lucha por recuperarse de las devastadoras inundaciones que sumergieron miles de hogares y enormes extensiones de tierras de cultivo en zonas cercanas a su frontera con China.