Su viaje y posterior acogida contravienen la resolución de la Corte Penal Internacional, que ha emitido una orden de detención contra el primer ministro israelí por sus presuntos crímenes de guerra en Gaza.
Donald Trump recibirá hoy a Benjamin Netanyahu en suelo estadounidense, pese a la orden de detención internacional que pesa sobre el mandatario israelí. Lo hará tras reunirse con el enviado de Trump para Oriente Medio, Steve Witkof. El primer ministro también visitará mañana el Pentágono y se sentará el jueves con los líderes del Congreso.
Netanyahu ha presumido de los resultados de sus guerras, alegando que las operaciones militares israelíes en Gaza, Irán, Líbano, Siria y Yemen han "redibujado el mapa" de Oriente Próximo y Medio, pero que "espera" que mediante su colaboración con Trump puedan "hacer más y mejor".
Netanyahu, en una posición "complicada"
Por un lado, Netanyahu está bajo la presión de la extrema derecha de su Parlamento, que pretende que la guerra continúe, y por otro, quiere satisfacer a las familias de los prisioneros que piden para que se complete el acuerdo de intercambio de rehenes.
Por tanto, el primer ministro tendrá que llegar a una fórmula equilibrada con Trump para salvar su coalición gubernamental, que el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, amenaza con disolver. El 96% de los israelíes considera que Netanyahu no ha logrado sus objetivos en la guerra con Hamás, según una encuesta del diario hebreo 'Maariv'.
Las últimas declaraciones del presidente de Estados Unidos suscitaron ayer dudas sobre la postura de Washington ante la guerra israelí contra Gaza. Trump, que prometió acabar con las guerras en Oriente Próximo, no especificó una estrategia "clara" para la paz. El líder republicano reiteró su apoyo a la expansión del Estado hebreo, respondiendo a la pregunta de un periodista sobre su apoyo a la anexión de Cisjordania a Israel, diciendo: "No voy a hablar de ello, pero Israel es muy pequeño".
Trump aseguró que no tiene garantías de que continúe la paz en la región, indicando que se producirá una reunión con el presidente israelí. Las posiciones de Trump sobre la ampliación del tamaño de Israel se producen en un momento en que se está intensificando la operación israelí del "Muro de Hierro" en la Cisjordania ocupada, a consecuencia de la cual cientos de palestinos son desplazados diariamente.
El presidente estadounidense también pretende desplazar a la población de Gaza a Egipto y Jordania, considerando que tanto Ammán como El Cairo responderán a sus demandas a pesar de sus declaraciones de condena: "Les damos mucho y ellos deberían hacerlo por nosotros".
Netanyahu busca que Trump valide su plan para desplazar forzosamente a miles de palestinos fuera de Gaza
Si Trump consigue poner en práctica su plan, Netanyahu cumplirá las esperanzas de su ministro de Finanzas sobre los asentamientos, en Cisjordania y Gaza, y eliminará la amenaza que pesa sobre el Gobierno.
En este contexto, el 'Times of Israel' citó a un ministro israelí, que prefirió permanecer en el anonimato, diciendo que los comentarios de Trump sobre deportar palestinos y "limpiar Gaza", que fueron bien recibidos por los círculos de la ultraderecha israelí, están coordinados con Netanyahu hace algún tiempo.
"Todos los que escucharon a Trump entienden que esto fue coordinado y transparente", ha dicho el ministro anónimo. "Netanyahu habló con los ministros del Likud [el partido del primer ministro] de una migración voluntaria, e incluso empezamos a hacer esfuerzos en este sentido, pero sus declaraciones provocaron la oposición mundial, así que nos detuvimos aunque sea la única solución".
Las nuevas relaciones entre Arabia Saudí e Israel, en el centro de la contienda
A El Cairo y Ammán no les queda más remedio que utilizar a Riad como contrapeso ante Netanyahu. Según el 'Jerusalem Post', los saudíes están intentando persuadir a Trump de que se eche atrás diciéndole que perjudica los esfuerzos de normalización en la región, ya que el presidente de 78 años sabe perfectamente que su ruta para mejorar sus relaciones diplomáticas con Arabia Saudí pasa por Gaza.
El ministro de Exteriores de Riad ha emitido una declaración conjunta con otros cuatro países de la zona, afirmando su rechazo al plan de desplazar a los palestinos. Por su parte, el embajador de Israel en EE.UU., Yechiel Leiter, cree que Israel está "más cerca que nunca" de normalizar sus relaciones con Arabia Saudí, según declaró al 'Jerusalem Post'.
Sin estrategia clara pero con un enemigo común: los ayatolás
Por su parte, los medios de comunicación hebreos siguen con atención la reunión entre Trump y Netanyahu y lo que pueda resultar de ella. 'Maariv' considera, en un editorial, que ambos líderes no tienen un plan viable pensado, pero que intentarán alcanzar una fórmula unificada de la que puedan salir beneficiados.
Esto explicaría la ambigüedad en las últimas declaraciones del líder republicano sobre reanudar la guerra contra Gaza y ampliar el territorio israelí, según el medio, que espera que Trump disuada a Netanyahu de seguir una guerra que pueda obstaculizar sus relaciones saudíes, con Arabia Saudí, a cambio de un objetivo más valioso en la región: Irán.