Los tanques retumbaban y el descampado del condado de Veszprém estaba lleno de bombardeos. Este año, el llamado campo de tiro y entrenamiento de Nullpunkt acogió el mayor ejercicio militar del año. España ha estado presente en los ejercicios.
Un total de 3.000 soldados de Estados Unidos, España y Hungría participaron en el entrenamiento Saber Guardian de la OTAN en Hungría. El jefe del Estado Mayor de la Defensa húngaro, Gábor Bőrönd, afirmó que las tecnologías modernas han cambiado la forma de combatir y todos deben estar preparados para ello.
"Hemos limpiado esta zona de drones. Por eso pudimos adelantar los vehículos blindados, meter a los Lynx en la lucha. Antes no lo practicábamos porque la guerra de drones estaba menos desarrollada. Estamos acumulando experiencia constantemente y la incorporamos a nuestro entrenamiento en casa", declaró el general.
En el ejercicio se utilizaron equipos de medición de ataques de última generación. Los húngaros atacaron al enemigo imaginario con cazas Grippen y los estadounidenses con helicópteros de ataque Apache. Mientras tanto, en la superficie, avanzaban los tanques Leopard de la brigada blindada Tata y los vehículos de combate de infantería Lynx, de reciente producción.
El teniente general Charles Costanza, comandante del V Cuerpo del Ejército estadounidense, declaró que no les preocupaba la política -incluida la postura prorrusa del Gobierno húngaro- y que seguían considerando al Ejército húngaro como un importante aliado.
"Tenemos 2.200 soldados estadounidenses en formación. Todo el 2º Regimiento Mecanizado condujo sus tanques desde Alemania para demostrar lo rápido que podíamos acudir en ayuda de los húngaros", explicó el general Costanza. El Saber Guardian continuará en Hungría una semana más antes de trasladarse a Rumanía.