Las autoridades israelíes han presentado cargos de espionaje contra Or Beilin, un hombre de 27 años de Tel Aviv, por realizar supuestamente misiones para un agente de inteligencia iraní a cambio de pagos en criptomoneda.
Beilin fue detenido el 22 de junio, el mismo día que otros dos hombres por cargos similares. Su detención se produce en el contexto de una oleada de investigaciones sobre casos de espionaje vinculados a Irán, que aumentaron un 400% en sólo un año, según un informe de enero de 2024 de la agencia de seguridad interna israelí Shin Bet.
Según las autoridades israelíes, Irán se comunicó directamente con Beilin a través de Telegram y le ofreció tareas a cambio de criptomonedas entre noviembre de 2024 y febrero de 2025.
Según el 'Jerusalem Post', Beilin comenzó a escribir grafitis dentro de Israel, algunos criticando al primer ministro Benjamin Netanyahu y otros apoyando al líder supremo de Irán, Ali Jamenei, a cambio de entre 70 y 100 shekels por frase.
En una ocasión, el cliente le pidió que comprara dos cámaras de vigilancia y las instalara en lugares específicos, y que luego enviara grabaciones para evaluar su calidad por 150 nuevos shekels israelíes (NIS). Los días 25 y 26 de noviembre, preguntó por la compra de un dron para una misión específica y envió una foto del mismo, pero no completó el proceso.
En una misión destacada, Beilin vistió un uniforme militar israelí y se fotografió quemando el uniforme, acompañando la foto con el mensaje: "Esta ropa fue una vez sagrada, hoy es sólo un juguete para los políticos", por lo que recibió 1.000 NIS.
Directivas de inteligencia
Con el tiempo, el agente iraní pasó de tareas simbólicas a peticiones más serias. En la fase final, después de que Beilin se echara atrás a la hora de cumplir órdenes, el agente le pidió que prendiera fuego a coches y contenedores de basura, que documentara emplazamientos militares y estratégicos, e incluso que intentara aprender a fabricar explosivos e instalar cámaras de vigilancia ocultas.
El 11 de febrero, Beilin se grabó a sí mismo ocultando una tarjeta SIM que había comprado específicamente para una de las misiones. En total, ganó 8.974 dólares en criptomonedas.
La fiscalía israelí, que solicitó una prórroga de su detención hasta la conclusión del procedimiento judicial, presentó pruebas que incluían teléfonos móviles y cámaras ocultas encontrados en su domicilio, así como informes de plataformas digitales que demostraban que había recibido el dinero.
Aunque en un principio Beilin trató de negar los cargos, posteriormente admitió que era plenamente consciente de lo que hacía, insistiendo en que "no quería perjudicar al Estado", sin dar una "explicación lógica" a su comportamiento, según la acusación.
Una estrategia sistemática de reclutamiento
Las revelaciones de este caso parecen formar parte de una estrategia más amplia de Irán para reclutar ciudadanos israelíes en Internet. Según el 'Jerusalem Post', la inteligencia iraní utiliza lo que se conoce como "phishing" a través de WhatsApp, Facebook, Twitter, LinkedIn, Telegram e Instagram.
Este tipo de reclutamiento no requiere células durmientes ni operaciones complejas, sino que apuesta por un segmento de israelíes con dificultades económicas o escaso patriotismo. Se les ofrecen recompensas económicas por tareas aparentemente sencillas -como pintar grafitis o recopilar información- sin revelarles al principio que esas tareas están vinculadas a Irán.