El presidente de la República de Polonia, Karol Nawrocki, colgó en internet un vídeo en el que selecciona personalmente, corta con un hacha y transporta un árbol de Navidad vivo. Acompañado por su hijo Antoni, se dirigió a una plantación en Mazovia.
En el vídeo, Nawrocki comenta un tanto filosóficamente la elección del árbol: "Este mola que no tenga punta. Imperfecto. La búsqueda humana de lo perfecto siempre está condenada al fracaso".
¡Feliz veto!
En internet, las reacciones al vídeo fueron diversas. Algunos internautas elogiaron al presidente por su autenticidad y su gesto familiar. "Eres un marido y un padre maravilloso. Y nuestro querido presidente. Mis ánimos, pues ya estaba dejando de interesarme por el mundo. ¡¡¡Que el buen Dios te dé salud y fuerza!!!", escribió la Sra. Danuta.
Otros reaccionaron con ironía, apareciendo un meme que deseaba Feliz veto y un árbol de Navidad con bates de béisbol (una referencia al pasado de aficionado al fútbol de Nawrocki y a su participación en las gradas). Los bates llevaban las palabras "veto". Esto, a su vez, es una alusión al récord de 17 proyectos de ley vetados por el presidente en sólo cuatro meses en el cargo. Es más que cualquiera de sus predecesores en esta primera etapa en el cargo.
¿Las hachas estaban de moda en la Edad Media?
Tampoco faltaron las críticas. Un usuario de X escribió: "No pareces entender que el papel del presidente es dirigir la política exterior, representar a Polonia y mitigar las disputas políticas y las divisiones de la sociedad. Agitar el hacha y la fuerza física estaban de moda de alguna manera en la Edad Media". Desde el principio de su mandato, el presidente Karol Nawrocki ha hecho hincapié en la destreza física en la comunicación oficial.
El profesor Jacek Wasilewski, experto en medios de comunicación de la Universidad de Varsovia, explicó este fenómeno en una entrevista con 'Euronews': "Hoy, los políticos dirigen su mensaje a las masas, lo que requiere un lenguaje más sencillo y pop, a veces agresivo u ofensivo. Las imágenes de los políticos aluden a héroes cinematográficos o símbolos de fuerza, que en la cultura pop se asocian con la seguridad. Para los votantes inmersos en esta cultura, un líder así es un guerrero que 'no se dejará meter en líos', pero tampoco dejará que nuestro país se meta en líos".
"Dentro de nuestras diferentes reacciones corporales somos un poco animales. Y por eso si vemos a alguien que está muy bien físicamente, con músculos y demás, pensamos para nosotros mismos: 'Oh, esta persona será capaz de mantenernos a salvo'. Porque durante muchos miles de años de nuestra evolución, eso es de hecho lo que ocurrió.
O todas esas estatuas del caballo, que mostraban que era un cierto tipo de guerrero el que dominaba y, por tanto, garantizaba la paz a su alrededor. En tiempos de incertidumbre, cuando la gente siente miedo, un político que muestre fuerza física o capacidad de enfrentamiento da una ilusoria pero fuerte sensación de estabilidad", añadió el experto.
Donald Tusk con el árbol de Navidad y un villancico en el teclado
Unos días antes, con el árbol de Navidad, el primer ministro Donald Tusk también fue 'pillado' por los fotoperiodistas. El sábado por la mañana, tras una intensa semana repleta de reuniones internacionales (incluida una cumbre del Consejo Europeo), el jefe del Gobierno polaco salió a pasear por Sopot. Le acompañaban su hija Katarzyna, su yerno Stanisław Cudny y sus dos nietas, así como el perro de su hija, Portos.
A continuación, la familia fue a comprar árboles de Navidad. El primer ministro compró un gran árbol para su hija y otro más pequeño para él. Según un reportaje de 'Super Express', pagó 150 zlotys (35 euros) por ambos y se desprendió del resto.
También publicó un breve vídeo en sus redes sociales en el que intenta tocar 'Lulajże Jezuniu' (un villancico polaco) y admite que los niños le pidieron que.... que no cantara.