La comparecencia del embajador estadounidense Mike Huckabee en el juicio por corrupción de Netanyahu se produce después de que Trump pidiera a Israel que desestimara el caso o indultara al primer ministro israelí.
El embajador de Estados Unidos en Israel, Mike Huckabee, visitó el miércoles el juicio por corrupción contra el primer ministro Benjamin Netanyahu y respaldó el llamamiento del presidente estadounidense, Donald Trump, para que se anule el proceso judicial o se indulte al dirigente israelí. Huckabee dijo a los periodistas en Tel Aviv que su inusual decisión de estar presente en el juicio era "una cuestión de representar lo que el presidente [Trump] ha dicho repetidamente".
"El presidente ha dejado muy clara su posición. No ha intervenido en el proceso ni en el resultado", dijo Huckabee. "Él reconoce que eso tiene que seguir su propio camino. Pero es algo personal para él. Considera al primer ministro un amigo". Huckabee describió el vínculo entre Netanyahu y Trump como "extraordinario", y añadió que se vio reforzado por la reciente visita del líder israelí a Washington.
Netanyahu fue acusado en 2019 de soborno, fraude y abuso de confianza en tres casos distintos, todos los cuales niega. El primer ministro de Israel ha pintado el juicio en su contra como una caza de brujas deliberada de la izquierda. Trump ha instado a Israel a abandonar el caso o a "indultar" a Netanyahu, alegando que el juicio podría obstaculizar la capacidad del líder israelí para negociar con el grupo militante palestino Hamás.
En un post en Truth Social el mes pasado, Trump calificó el caso contra Netanyahu de "caza de brujas", una frase que suele utilizar para describir las investigaciones sobre sus propios problemas legales en Estados Unidos, y añadió: "Esta parodia de la justicia no puede permitirse".
En respuesta, Netanyahu agradeció a Trump "su conmovedor apoyo a mi persona y su tremendo apoyo a Israel". Aunque los aliados de Netanyahu han celebrado los comentarios de Trump, el principal líder de la oposición israelí, Yair Lapid, dijo que el presidente estadounidense debería evitar interferir en un juicio extranjero.
"Con el debido respeto a Trump, no debería interferir en un proceso legal en un país independiente", dijo a los medios nacionales. Entre los cargos contra Netanyahu, él y su esposa están acusados de aceptar más de 260.000 dólares (223.797 euros) en artículos de lujo -incluidos champán rosado y puros- a cambio de favores políticos.
En otros dos casos, Netanyahu está acusado de intentar intercambiar favores reglamentarios con propietarios de medios de comunicación en Israel a cambio de una cobertura mediática positiva en dos medios de comunicación israelíes.
El dirigente israelí ha solicitado múltiples aplazamientos del juicio desde que comenzó en 2020, alegando la necesidad de hacer frente a la guerra de Israel en Gaza y a las secuelas del mortífero atentado de Hamás del 7 de octubre.