Newsletter Newsletters Events Eventos Podcasts Videos Africanews
Loader
Encuéntranos
Publicidad

Greta Thunberg y Ada Colau, entre los 171 activistas expulsados por Israel: "No respetaban ninguno de nuestros derechos"

La activista sueca Greta Thunberg llega al aeropuerto internacional Eleftherios Venizelos de Atenas, 6 de octubre de 2025.
La activista sueca Greta Thunberg llega al aeropuerto internacional Eleftherios Venizelos de Atenas, 6 de octubre de 2025. Derechos de autor  AP Photo
Derechos de autor AP Photo
Por Euronews
Publicado Ultima actualización
Compartir esta noticia Comentarios
Compartir esta noticia Close Button
Copia/pega el link embed del vídeo de abajo: Copy to clipboard Copiado

Varios activistas de la Flotilla, detenidos por Israel la semana pasada por intentar entregar ayuda humanitaria a Gaza, declararon haber sufrido malos tratos por parte de las autoridades israelíes. Israel niega las acusaciones.

PUBLICIDAD

La activista climática sueca Greta Thunberg y la exalcaldesa de Barcelona Ada Colau figuran entre los 171 activistas de la Flotilla deportados el lunes por Israel a Grecia y Eslovaquia tras el intento fallido de entregar ayuda humanitaria a Gaza la semana pasada.

Los activistas fueron detenidos por Israel en una operación que comenzó el pasado miércoles por la noche después de que su armada interceptara 44 barcos civiles que transportaban una cantidad simbólica de ayuda a Gaza. El objetivo de la Flotilla había sido romper el prolongado bloqueo israelí de la Franja y llevar ayuda crucial al enclave devastado por la guerra.

"Los deportados son ciudadanos de Grecia, Italia, Francia, Irlanda, Suecia, Polonia, Alemania, Bulgaria, Lituania, Austria, Luxemburgo, Finlandia, Dinamarca, Eslovaquia, Suiza, Noruega, Reino Unido, Serbia y Estados Unidos", escribió el Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel en X, adjuntando fotografías de los activistas liberados con camisetas blancas y pantalones de chándal grises.

Varios activistas ya fueron liberados el fin de semana por Israel en Turquía, España e Italia. Hablaron con periodistas sobre las duras condiciones a las que fueron sometidos Thunberg y otros prisioneros. Anteriormente, activistas suizos y españoles dijeron que estaban sometidos a condiciones inhumanas.

"Estuvimos detenidos en una prisión de máxima seguridad donde no había Estado de derecho, no respetaban ninguno de nuestros derechos", afirmó la exalcaldesa de Barcelona Ada Colau.

De los 470 activistas detenidos la semana pasada, 150 siguen recluidos en la prisión israelí de Ketziot, según ha declarado Lubna Tuma, abogada que representa a los participantes en la Flotilla, y ha añadido que 40 de ellos están en huelga de hambre.

"Algunos declararon que preferían que su comida fuera para la gente de Gaza", dijo Tuma durante una sesión informativa el lunes, añadiendo que otros también se negaban a beber agua "hasta que se dé tratamiento médico a todos los detenidos".

Fuerzas israelíes interceptan la Flotilla Global Sumud
Fuerzas israelíes interceptan la Flotilla Global Sumud AP Photo

Tuma afirmó que las autoridades israelíes han violado repetidamente los derechos de los activistas, empezando por su interceptación en aguas internacionales, traslado a Israel y posterior traslado a una prisión de máxima seguridad donde, según Tuma, los detenidos eran objeto de violencia física y humillaciones. Las autoridades israelíes rechazaron las acusaciones, afirmando que se respetaron los derechos de los activistas.

España confirma que 27 españoles que iban en la Flotilla están de camino a casa

El ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel Albares, ha informado de que 27 de los 28 españoles que permanecían en prisión en Israel viajan ya de regreso a España. Mediante sus redes sociales, el ministro señaló que estos ciudadanos formaban parte de la Flotilla Global Sumud, interceptada por las autoridades israelíes la semana pasada.

En total, 49 españoles viajaban en la Flotilla. De ellos, 21 regresaron el domingo, 27 lo hacen el lunes y la que resta continúa detenida tras haberse prorrogado su arresto. Según las fuentes diplomáticas, la mujer está acusada de morder a una funcionaria de la cárcel de Ketziot.

Los 27 españoles han abandonado Israel con destino a España vía Atenas. Aquellos que lo han solicitado, junto con ciudadanos de otros países de la Unión Europea, llegarán al aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas a bordo de un avión militar. Otros grupos viajarán a Barcelona y Bilbao en vuelos comerciales. Un avión A-400 de la Fuerza Aérea Española partió de Zaragoza hacia Atenas a primera hora del lunes y aterrizó allí sobre las 13:30.

A su llegada a Madrid, varios de los activistas denunciaron haber sufrido malos tratos durante su detención. Según su testimonio, en la prisión israelí fueron "vejados y humillados", y aseguran haber padecido agresiones físicas y psicológicas.

Uno de los integrantes, Rafael Borrego, declaró que fueron "golpeados, arrastrados por el suelo, vendados de ojos, atados de pies y manos, introducidos en jaulas e insultados". Los activistas afirman que, tras la interceptación de la Flotilla por parte de la Armada israelí el pasado miércoles, permanecieron horas maniatados antes de ser trasladados a una prisión en el desierto del Néguev.

También denunciaron haber sido deportados sin juicio, sin acceso a abogados ni traductores, y sin poder comunicarse con sus familias. Añadieron además que no recibieron asistencia médica adecuada ni agua potable, y que algunos no obtuvieron medicamentos esenciales hasta días después de su detención. Según su relato, agentes armados entraban en las celdas acompañados de perros, les apuntaban a la cabeza y les privaban de sueño cambiándolos de celda constantemente.

Fuentes adicionales • AP

Ir a los atajos de accesibilidad
Compartir esta noticia Comentarios

Noticias relacionadas

Italia, paralizada por una huelga nacional en solidaridad con la Flotilla de ayuda a Gaza interceptada

De Madrid a Río, cientos de miles de personas claman contra la detención de la Flotilla

La Audiencia de Madrid cuestiona el suicidio de Mario Biondo, marido de Raquel Sánchez Silva