El presidente ruso anunció una "prueba con éxito" de un nuevo misil de crucero Burevestnik de propulsión nuclear en lo que el presidente estadounidense calificó de paso "inapropiado", pidiendo a Putin que ponga fin a su guerra en Ucrania en lugar de probar cohetes.
Tras conocerse la noticia de que Moscú probó con éxito su misil preparado para uso nuclear Burevestnik, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, instó a su homólogo ruso, Vladímir Putin, a centrarse en poner fin a la guerra contra Ucrania en lugar de "probar misiles".
"Él (Putin) debería poner fin a la guerra. Una guerra que debería haber durado una semana está ahora pronto en su cuarto año. Eso es lo que debería hacer en lugar de probar misiles", dijo Trump el lunes a bordo del Air Force One.
Putin dijo el domingo que Rusia probó con éxito su "único" misil de crucero, que el Kremlin describió como parte de los esfuerzos para "garantizar la seguridad nacional del país". Junto con los simulacros nucleares de Rusia de la semana pasada, la prueba del Burevestnik se considera un mensaje más a Washington, tras las palabras de Putin la semana pasada, cuando afirmó que Moscú no cederá ante las sanciones y presiones de Estados Unidos.
Trump ha calificado de "inapropiado" el anuncio de la prueba de misiles, señalando también que Moscú es consciente de que EE.UU. tiene un submarino nuclear desplegado "justo frente a sus costas". "No están jugando con nosotros, nosotros tampoco con ellos", ha dicho Trump. "Probamos misiles todo el tiempo".
¿Qué sabemos del Burevestnik?
En medio de las desavenencias diplomáticas con EE.UU. y las últimas sanciones de Washington contra Rusia, Putin anunció el domingo que Moscú ha "probado con éxito" su misil de crucero de propulsión nuclear Burevestnik, "un producto único que nadie más posee en el mundo". El jefe del Estado Mayor ruso, Valery Gerasimov, declaró que el lanzamiento de prueba duró 15 horas y cubrió una distancia de 14.000 kilómetros, que "no es el límite".
Durante la prueba, el arma demostró "sus altas capacidades para evadir las defensas antimisiles y antiaéreas", dijo Gerasimov. John Hardie, director adjunto del Programa sobre Rusia de la Fundación para la Defensa de las Democracias, declaró a 'Euronews' que la propulsión nuclear del Burevestnik "se supone que permite un alcance prácticamente ilimitado".
"Moscú presenta el misil como una de las formas con las que pretende asegurarse de poder penetrar las defensas estadounidenses durante un potencial intercambio nuclear", explicó Hardie. Sin embargo, Hardie se mostró escéptico sobre el nuevo misil ruso. "Personalmente, considero que el Burevestnik es un despilfarro innecesario, que consume recursos que los militares rusos estarían mejor dedicando a otras áreas", explicó.
Hardie también señaló que el momento en que se realizó la prueba, al parecer el pasado martes -el día antes de que Moscú anunciara su ejercicio nuclear Grom o Trueno -, sugería que la prueba "probablemente se programó antes de que se anunciaran las nuevas sanciones estadounidenses".
"Es posible que Moscú espere que el supuesto éxito de la prueba refuerce la propuesta de Putin de ampliar los límites del nuevo tratado START". "Es probable que esa propuesta esté dirigida en parte a redirigir la atención de Estados Unidos hacia las conversaciones de control de armas con Moscú con la esperanza de que eso haga que el presidente Trump sea más dócil con los términos de paz del Kremlin en Ucrania".
El nuevo Tratado START entre Estados Unidos y Rusia limita todas las armas nucleares de alcance intercontinental desplegadas por Rusia, incluida toda ojiva nuclear rusa que se cargue en un misil balístico de alcance intercontinental que pueda alcanzar Estados Unidos en aproximadamente 30 minutos.
La duración original del tratado de 10 años -que expira el 5 de febrero de 2021- incluía la opción de que las partes acordaran prorrogarlo hasta cinco años más. Estados Unidos y la Federación Rusa acordaron una prórroga de cinco años del Nuevo START, manteniéndolo en vigor hasta el 4 de febrero de 2026.