El Parlamento francés aprueba una reforma del Código Penal que define como agresión sexual "todo acto sexual no consentido" e incorpora el concepto de consentimiento en la definición de violación.
El miércoles, el Senado francés aprobó por unanimidad el proyecto de ley impulsado por las diputadas Marie-Charlotte Grain (Los Ecologistas) y Véronique Riotton (Renacimiento). La nueva norma incorpora el consentimiento en la definición penal de violación, un cambio que, una vez promulgado por el presidente de la República, modificará el Código Penal para definir la agresión sexual como "todo acto sexual no consentido".
Francia sigue así los pasos de países como España, Suecia, Canadá y Noruega, que ya habían reformado su legislación en la misma línea. Aunque el concepto de consentimiento ya estaba ampliamente presente en la jurisprudencia francesa, desde la instrucción judicial hasta los tribunales, los autores de la reforma lo consideran un "gran paso adelante" hacia la construcción de "una cultura del consentimiento".
Antes de su aprobación, el texto generó debate y controversia. Sus detractores advertían que introducir la noción de consentimiento en el Código Penal podría, paradójicamente, invertir la carga de la prueba, obligando a las víctimas a demostrar que no consintieron.
La Agrupación Nacional se mostró abiertamente en contra de la nueva ley. "Los abogados ya no tendrán que diseccionar la violencia del agresor, sino los gestos, las palabras y el silencio de la persona que dice ser la víctima", declaró la diputada Sophie Blanc.
Por su parte, la senadora Laurence Rossignol cuestionó el enfoque mismo del término: ve en la palabra "consentimiento" una "visión arcaica de la sexualidad en la que la mujer cede o se niega". "Consentir no es lo mismo que querer", añadió.