Más de 1.000 viviendas han quedado destruidas por los corrimientos de tierra provocados por las fuertes lluvias. Las autoridades afirman que continúan las labores de búsqueda y rescate.
Al menos 21 personas murieron y más de 30 siguen desaparecidas tras un corrimiento de tierras que sacudió el sábado la región occidental del valle del Rift, en Kenia.
Las fuertes lluvias llevan días azotando la zona durante la breve temporada de lluvias que está teniendo lugar en el país. Más de 1.000 viviendas han quedado destruidas por el corrimiento de tierras en la zona montañosa de Chesongoch, en el condado de Elgeyo Marakwet, al oeste de Kenia.
Varias carreteras han quedado cortadas y el Gobierno ha trasladado por vía aérea a 30 supervivientes con heridas graves a un hospital de la cercana ciudad de Eldoret. Los habitantes de la zona dicen que oyeron un ruido ensordecedor y se apresuraron a salir de sus casas, corriendo en distintas direcciones.
Las labores de rescate continuaron durante todo el sábado, a pesar de las fuertes lluvias que persistían, mientras los organismos encargados de las catástrofes buscaban entre los escombros de las casas derrumbadas a los desaparecidos.
La zona montañosa de Chesongoch es propensa a los corrimientos de tierra, que dejaron decenas de muertos en incidentes separados en 2010 y 2012. En 2020, las furiosas inundaciones arrasaron un centro comercial.
El ministro del Interior del país, Kipchumba Murkomen, declaró que el Gobierno está trabajando para identificar una zona de asentamiento alternativa para los afectados.