Instalaciones civiles y energéticas han sido blanco de una nueva serie de ataques rusos en Ucrania. Drones de las AFU atacan un importante puerto ruso del Mar Negro.
Al menos dos personas murieron el domingo en un ataque ruso con drones contra la región de Odesa, en el suroeste de Ucrania. Según las autoridades locales, cinco camiones se incendiaron en el ataque, que tuvo como objetivo un aparcamiento en la costa del Mar Negro. Tres personas resultaron heridas, una de ellas fue trasladada al hospital con quemaduras.
En total, Rusia atacó regiones ucranianas con 79 drones y dos misiles balísticos Iskander-M la noche del 2 de noviembre, según las Fuerzas Aéreas de Ucrania. 67 de los drones lograron ser derribados o suprimidos.
Mientras tanto, ha aumentado el número de víctimas del ataque ruso contra el distrito de Samarovsky, en la región de Dnipropetrovsk. Según informaron las autoridades locales, allí resultaron dañadas una tienda y casas residenciales, y murieron 4 personas, entre ellas niños de 14 y 11 años.
El sistema energético de Ucrania, en el punto de mira
Los ataques contra la región ucraniana de Zaporiyia, en primera línea de fuego, han dejado sin electricidad a decenas de miles de personas. Ivan Fedorov, jefe de la administración regional, declaró que casi 60.000 personas se habían quedado sin electricidad y que dos habían resultado heridas.
Como consecuencia de los ataques al sistema energético ucraniano, el domingo se produjeron apagones en varias regiones, según informó la compañía nacional de energía Ukrenergo. De este modo, Rusia prosiguió su campaña contra las infraestructuras energéticas ucranianas en vísperas del frío invernal.
Las ciudades ucranianas utilizan infraestructuras de servicios públicos centralizadas para suministrar agua, alcantarillado y calefacción, y los cortes de electricidad paralizan sus operaciones. El objetivo de los ataques es minar la moral ucraniana e interrumpir la producción de armas y otras actividades relacionadas con el rechazo de una invasión rusa a gran escala.
La eficacia de los ataques ha aumentado recientemente, ya que Rusia lanza cientos de aviones no tripulados, algunos equipados con cámaras que mejoran la puntería, abrumando los sistemas de defensa antiaérea, especialmente en las regiones donde las defensas son más débiles.
Incendio en el puerto de Tuapse
Las fuerzas ucranianas atacaron el domingo por la noche el puerto ruso de Tuapse, clave en el Mar Negro. Los restos de un dron cayeron sobre un petrolero, dañando la superestructura de cubierta, y se declaró un incendio en el barco, según informó la administración de la región de Krasnodar.
Como señala Reuters, el puerto alberga la terminal y refinería de petróleo del Mar Negro de Tuapse, controlada por Rosneft, que ya ha sido atacada varias veces este año por drones ucranianos.
Los canales de noticias no oficiales rusos y ucranianos en Telegram publicaron imágenes que supuestamente mostraban la terminal y el petrolero en llamas, y se informó de varios incendios en las inmediaciones del puerto.
En los últimos meses, Ucrania ha intensificado sus ataques contra refinerías, almacenes y oleoductos rusos para limitar el suministro de combustible e interrumpir la logística militar. Esta campaña Ucrania la califica de represalia a los ataques rusos contra su infraestructura energética.