Los líderes de Asia Central se reunirán en Tashkent para debatir la cooperación regional. El presidente de Uzbekistán, Mirziyoyev, lo califica de paso clave para fomentar la confianza y la estabilidad.
Los líderes de Asia Central se reunirán este fin de semana en Taskent, capital de Uzbekistán, para celebrar la Séptima Reunión Consultiva de jefes de Estado, en la que se prevé adoptar un paquete de acuerdos multilaterales destinados a profundizar en la cooperación regional.
La cumbre reunirá a los dirigentes de Uzbekistán, Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán y Turkmenistán, mientras Azerbaiyán participará como invitado de honor por tercer año consecutivo. Los mandatarios debatirán cómo impulsar proyectos conjuntos en sectores prioritarios e intercambiarán puntos de vista sobre cuestiones regionales e internacionales clave, según el orden del día.
Mecanismo esencial para fomentar la confianza
En un artículo publicado en medios nacionales, el presidente de Uzbekistán, Shavkat Mirziyoyev, describió las reuniones consultivas como un mecanismo esencial para fomentar la confianza y un "símbolo vivo" de la nueva Asia Central.
"Por primera vez en muchos años, se está formando una atmósfera de entendimiento mutuo en la región", escribió Mirziyoyev, añadiendo que la cumbre de Taskent "marca un nuevo hito en la construcción de una Asia Central estable, interconectada y próspera".
La cooperación regional ha dado resultados concretos, como la resolución de antiguas disputas fronterizas mediante un tratado trilateral entre Uzbekistán, Kirguistán y Tayikistán, y la Declaración de Khujand.
Entre los acuerdos más importantes en materia de recursos hídricos figuran la construcción conjunta de la central hidroeléctrica de Kambarata-1, la cooperación en el río Zarafshan, la mejora de la coordinación sobre el embalse de Bakhri Tochik y los acuerdos sobre el uso racional del Amudarya con Turkmenistán.
Mirziyoyev afirmó que la paz y la prosperidad en la región son imposibles sin la integración de Afganistán en los procesos económicos regionales, señalando que su estabilidad afecta directamente a la seguridad en toda Asia Central.
Nueva etapa de la integración regional
La cooperación económica también se ha intensificado. El comercio de Uzbekistán con sus vecinos pasó de 2.800 millones de euros en 2017 a 6.000 millones en 2024. En toda Asia Central, el PIB agregado se multiplicó por 2,5 hasta alcanzar los 450.000 millones de euros; el comercio intrarregional se duplicó hasta casi 10.000 millones y las empresas mixtas de Uzbekistán superan ya las 1.800.
El crecimiento industrial medio de la región se sitúa en el 6% anual, el doble de la media mundial. Laziz Kudratov, ministro de Inversión, Industria y Comercio de Uzbekistán, declaró que el diálogo dará "un impulso constructivo a la integración de Asia Central". El comercio bilateral de Uzbekistán asciende a cerca de 3.500 millones de euros con Kazajistán, 603 millones con Kirguistán, 500 millones con Tayikistán y 1.000 millones con Turkmenistán, el doble que hace cinco años.
La cooperación con Azerbaiyán también se expande con rapidez, con una cartera de inversiones conjuntas que supera ya los 4.200 millones de euros. El comercio bilateral alcanzó los 275 millones de euros entre enero y septiembre de 2025, un 87,5% más que el año anterior. Los envíos en tránsito superaron los 1,3 millones de toneladas en 2024.
Se espera que el Plan de Acción para la Cooperación Industrial 2025-2027 y las nuevas zonas de comercio fronterizo impulsen un crecimiento adicional. Dado que la población de Asia Central supera los 80 millones de habitantes y se prevé que alcancen los 100 millones en 2050, Mirziyoyev subrayó la importancia de convertir el potencial de la juventud en un motor de desarrollo.
Orígenes del formato
El formato de reunión consultiva tiene su origen en la iniciativa de Mirziyoyev anunciada en la Asamblea general de la ONU en 2017, en la que propuso consultas periódicas de alto nivel entre los Estados de Asia Central. La reunión inaugural tuvo lugar en Astaná en 2018.
Assyl Tuleubekov, profesor asociado de la Universidad Maqsut Narikbayev de Astaná, afirmó que las reuniones "se han convertido en una tradición positiva, que demuestra que los países de Asia Central están cada vez más unidos para hacer frente a los desafíos globales y regionales".
Estas cumbres ayudan a coordinar esfuerzos sobre el uso transfronterizo del agua, el suministro energético y la migración, además de promover el diálogo sobre seguridad ante la evolución de la situación en Afganistán.
El presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, declaró a la agencia de prensa uzbeka que la reunión será "una etapa importante en el fomento de la amistad centenaria entre nuestros pueblos hermanos y en la ampliación de la cooperación a múltiples niveles en las esferas política, económica, del transporte, de la inversión, energética, cultural y humanitaria, así como en el ámbito de la transformación digital".
Recordó que, en los últimos tres años, los jefes de Estado de Asia Central han realizado cerca de 30 visitas a Azerbaiyán, mientras que él ha visitado estos países en 13 ocasiones. Según Aliyev, el compromiso de Azerbaiyán refuerza la conectividad regional, especialmente a través del Corredor Medio que conecta Asia Central con Europa.