Pilotos, técnicos y equipos de apoyo ensayan los tipos de operaciones que Francia puede tener que llevar a cabo en un panorama de seguridad internacional en rápido deterioro.
'Euronews' ha tenido acceso a los trabajos de los militares franceses a bordo de un helicóptero Fennec, que ha despegado desde la base aérea de Orleans-Bricy, y ha podido echar un vistazo al interior de la aeronave, que se ha convertido en un elemento central de las operaciones antidrones.
El ejercicio anual, conocido como Ensayo de Transporte Aéreo Táctico en Escenarios Avanzados No Permisivos e Intensivos (Taranis), comenzó el 10 de noviembre y traslada a las tripulaciones a escenarios de alta intensidad diseñados para reflejar las realidades de la guerra moderna.
A lo largo de tres semanas, pilotos, técnicos y equipos de apoyo ensayan los tipos de operaciones que Francia podría tener que llevar a cabo en un panorama de seguridad internacional en rápido deterioro.
Los A400M dominan el cielo de Orleans-Bricy
Bajo la sombra del Fennec, el profundo estruendo de los A400M llena el cielo. Orleans-Bricy alberga casi toda la flota francesa de estos aviones de transporte militar pesado, 24 en total, capaces de transportar tropas a larga distancia, lanzar ayuda humanitaria y realizar evacuaciones de emergencia.
Para mantener a las tripulaciones plenamente preparadas para la misión, los ejercicios Taranis las somete a condiciones difíciles. Una de las pruebas clave de este año es el aterrizaje en una superficie improvisada: una pista de grava de nueva construcción similar a las pistas improvisadas que se utilizan en misiones exteriores.
A pesar de la lluvia constante, el primer aterrizaje del A400M arrancó los aplausos de invitados y periodistas tras una ceremonia inaugural y una serie de demostraciones de vuelo. En la línea de vuelo, los pilotos mostraron dos versiones del helicóptero Fennec.
Un modelo está configurado para misiones antidrones, el mismo sistema desplegado recientemente en Dinamarca, mientras que el segundo lleva un arma más pesada montada en un brazo articulado, lo que permite a las tripulaciones enfrentarse a drones más grandes, como los que se ven cada vez más en Europa del Este.
A finales de septiembre, Francia, Alemania y Suecia enviaron tropas y sistemas antidrones a Dinamarca para reforzar la seguridad aérea tras varias incursiones de drones en el espacio aéreo danés.
Taranis finalizará el 27 de noviembre, coincidiendo con el 80º aniversario del mando militar francés de transporte aéreo, un recordatorio tanto de la larga herencia de la fuerza como de las cambiantes amenazas que configuran su entrenamiento en la actualidad.