La protesta del miércoles en Sofía contra el proyecto de presupuesto de Bulgaria para 2026 congregó a unas 20.000 personas, que se manifestaron contra un posible aumento de las cotizaciones a la Seguridad Social y la duplicación del impuesto sobre los dividendos.
El Gobierno búlgaro anunció que retirará el proyecto de presupuesto del Estado para 2026, tras las protestas masivas contra el plan que tuvieron lugar el miércoles, según anunció el Consejo para la Gobernanza Conjunta de la coalición gobernante.
El primer ministro, Rosen Zhelyazkov, declaró que el Gobierno intentará reanudar el diálogo con empresarios y sindicatos. Zhelyazkov afirmó que la tensión social y las protestas de la víspera eran una clara señal de que "debemos anteponer los intereses del país, los intereses de la sociedad, a las opiniones puramente políticas".
Pidió que se restableciera el diálogo con las empresas y los sindicatos, así como con las organizaciones patronales, que boicotearon algunas reuniones del Consejo de Gobierno conjunto. El ex primer ministro Boyko Borissov, del GERB, declaró que si no se aprueba un nuevo presupuesto antes de finales de diciembre, el Estado funcionará con el presupuesto de este año hasta que se apruebe uno nuevo para el año siguiente.
Atanas Atanasov, de la coalición opositora Continuamos el Cambio - Bulgaria Democrática (PP-DB), pidió a los partidos gobernantes y a sus partidarios que reconsideraran las cuestiones polémicas del presupuesto del año que viene.
Las manifestaciones reflejaron la preocupación generalizada por el impacto económico del presupuesto en particulares y empresas, incluidos los aumentos de las cotizaciones a la seguridad social y la duplicación del impuesto sobre los dividendos.
El miércoles, los manifestantes formaron una cadena humana alrededor del Parlamento e intentaron bloquear los coches de los diputados, lo que provocó la intervención de la Policía para evitar la violencia. La Policía informó de que los manifestantes lanzaron botellas y petardos contra los agentes, causando tres heridos.
La oposición de diversos grupos sociales y las advertencias de los economistas indicaron que el proyecto entrañaba riesgos significativos, en un momento en que Bulgaria se prepara para ingresar en la eurozona a principios del próximo año.
El presupuesto establece un récord de gasto público, cercano al 46% del PIB. Este aumento se financiaría principalmente con mayores impuestos a empresas y trabajadores, así como con un fuerte incremento de la deuda pública. Bulgaria está gobernada por una coalición minoritaria formada por el GERB, el Partido Socialista Búlgaro (PSB) y Existe Tal Pueblo (ITN).