En la operación participaron más de 140 agentes de la Oficina de Policía Criminal de Lituania, la Policía de Vilna y unidades especiales antiterroristas.
Las autoridades lituanas han detenido a 21 personas presuntamente relacionadas con una red delictiva que traficaba con cigarrillos utilizando globos meteorológicos especialmente equipados procedentes de Bielorrusia, país aliado de Rusia, que han violado el espacio aéreo del país báltico en las últimas semanas.
Los investigadores llevaron a cabo más de 80 registros en los que se incautaron de cigarrillos con sellos de impuestos especiales bielorrusos, tarjetas SIM, inhibidores de señales de comunicación y seguimiento y armas de fuego, según informó la Fiscalía General de Lituania en un comunicado.
También se confiscaron coches de lujo y bienes de valor. En la operación del martes participaron más de 140 agentes de la Oficina de Policía Criminal de Lituania, la Policía de Vilna y unidades especiales antiterroristas.
La Fiscalía afirmó en un comunicado que la presunta red se "caracterizaba por una conspiración y un reparto de papeles muy estrictos, el contrabando de cigarrillos se llevaba a cabo de forma sistemática, coordinada y bajo el estricto control de sus organizadores (líderes) y sus administradores".
Los fiscales alegan que "los organizadores podrían haber mantenido contactos directos con cómplices que operaban en la República de Bielorrusia, desde donde, en condiciones meteorológicas favorables, se lanzaban globos con cigarrillos de contrabando".
"Utilizando equipos de seguimiento (GPS) y programas adecuados, se controlaba el movimiento de los globos y se transmitían a los ejecutores las coordenadas exactas de su aterrizaje en Lituania", señalaron los fiscales. "Tras recoger el contrabando, éstos debían entregarlo en puntos previamente acordados o entregarlo a otras personas implicadas en los delitos".
Las autoridades lituanas dijeron que los 21 sospechosos se enfrentarían a cargos de participación en una organización delictiva, manipulación ilegal y contrabando de productos sujetos a impuestos especiales y ayuda a otro Estado para actuar contra Lituania. A principios de mes, Lituania declaró la emergencia nacional por los riesgos para la seguridad que suponían los globos meteorológicos enviados desde Bielorrusia.
Los globos obligaron a Lituania a cerrar repetidamente su principal aeropuerto en la capital, Vilna, dejando varadas a miles de personas, y provocaron el cierre temporal de dos pasos fronterizos terrestres con Bielorrusia. El presidente bielorruso, Aleksandr Lukashenko, tachó el cierre de fronteras de "estafa demencial" y parte de una "guerra híbrida" contra su país.
Europa en su conjunto está ahora en alerta máxima después de que los sobrevuelos de drones en el espacio aéreo de la OTAN alcanzaran una escala sin precedentes en septiembre, lo que llevó a los líderes europeos a acordar el desarrollo de un "muro de drones" a lo largo de sus fronteras para detectar, rastrear e interceptar mejor los drones que violen el espacio aéreo europeo. En noviembre, responsables militares de la OTAN declararon que se había desplegado un nuevo sistema estadounidense antidrones en el flanco oriental de la alianza.
Y tras una violación del espacio aéreo polaco, el Secretario General de la OTAN, Mark Rutte, anunció la creación del programa Centinela Oriental, cuyo objetivo es disuadir de nuevas incursiones rusas.
Algunos funcionarios europeos describieron los incidentes como una puesta a prueba de la respuesta de la OTAN por parte de Moscú, lo que planteó interrogantes sobre el grado de preparación de la alianza frente a posibles amenazas de Rusia. El Kremlin ha tachado de "infundadas" las acusaciones de que Rusia está detrás de algunos de los vuelos de drones no identificados en Europa.