La OTAN cree que Rusia está desarrollando armas contra el sistema Starlink de Elon Musk, asegura AP citando a los servicios de inteligencia de los países del bloque. El objetivo es limitar los servicios de Occidente en el espacio y debilitar los satélites utilizados por Ucrania con fines militares.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Konstantin Vorontsov, ha declarado que los satélites comerciales que sirven a las fuerzas armadas ucranianas podrían convertirse en "objetivos legítimos" para la Fuerza Aérea rusa.
"Las infraestructuras casi civiles pueden convertirse en un "objetivo legítimo" para un ataque de represalia. Como resultado de las acciones de Occidente, la sostenibilidad de las actividades espaciales pacíficas, así como numerosos procesos socioeconómicos en la Tierra, de los que depende el bienestar de las personas, están expuestos a riesgos injustificados", dijo Vorontsov en octubre de 2022 en una reunión del primer comité de la Asamblea General de la ONU.
Un arma antisatélite apuntando a Starlink
Rusia estaría desarrollando en la actualidad un arma antisatélite que podría apuntar a la constelación de satélites Starlink de Elon Musk, que desempeña un importante papel en el suministro de comunicaciones para Ucrania, incluso en el frente. Así lo demuestran datos de los servicios de inteligencia de los países de la OTAN, según la agencia Associated Press (AP).
Los documentos a los que han tenido acceso los periodistas de AP afirman que Moscú considera el sistema Starlink una amenaza significativa. Miles de satélites proporcionan al Ejército ucraniano comunicaciones y ayudan a apuntar las armas.
Nubes de metralla para dañar los paneles solares
Se espera que las armas de área de efecto alcancen los satélites espaciales con "nubes de metralla", cientos de miles de pequeños elementos, dañando principalmente los paneles solares, que son las estructuras más vulnerables.
El tamaño de estos elementos sería tan pequeño que ni los sistemas terrestres ni los espaciales podrían detectarlos, según la agencia, lo que dificultaría culpar a Rusia de los ataques.
El objetivo más amplio del uso de esta arma innovadora podría ser "limitar la superioridad de Occidente en el espacio", según los servicios de inteligencia.
Las armas de efecto indiscriminado generarían daños colaterales impredecibles
Los expertos entrevistados por AP creen que tal cosa "no parece inverosímil". En diciembre, Rusia anunció el despliegue del sistema de misiles terrestres S-500, capaz de alcanzar objetivos de órbita baja.
Sin embargo, los expertos señalan que el uso de armas de efecto indiscriminado podría provocar daños colaterales incontrolables, y los objetos espaciales rusos o chinos, incluida la ISS, podrían verse afectados.
Estas investigaciones rusas podrían ser puramente experimentales, sugiere Victoria Samson, directora principal de Seguridad Espacial y Estabilidad de Secure World Foundation. El sistema está en desarrollo activo y la información sobre el calendario del despliegue propuesto es confidencial, según dijo a AP una fuente familiarizada con la inteligencia.